Nuestra celebración de fin de año en la iglesia el 29 de Diciembre estuvo recargada de entusiasmo y mucho trabajo para lograrlo con éxito para la gloria de Dios.

Pase todo el día cocinando, haciendo múltiples cosas, como steemit, hallacas, lechón horneado, limpiando y decorando la iglesia. De hecho hasta fui a unos campos sembrados de girasoles y arranqué unos ejemplares de girasoles junto al camino para decorar las mesas.

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Pude dar la última clase de biblia del año a los niños de la escuela Dominical y pudimos hacer un lindo resúmen de lo aprendido acompañado de canciones navideñas como Campanas por doquier y Oh santísimo Felicisimo. Desafortunadamente nadie nos grabó ni tomaron fotos y no tengo el recuerdo de lo vívido de ese lindo momento.

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La iglesia no estuvo llena de personas como estábamos acostumbrados en fechas anteriores pero estuvo linda la celebración y el compartir d ella cena, muy sustanciosa y la armonía del ambiente.

Cantamos, adoramos a Dios, compartimos testimonios edificantes, nos gozamos en la bendición de Dios de poder compartir y dar fé de las grandes cosas que sucedieron este año.

Eliezer es mi hijo segundo, tuvimos un gran año, cosecha de frutos abundantes y él es el testimonio de lo que Dios puede hacer en una familia que obedece a Dios en todos sus preceptos.

La iglesia es el lugar que nos permite acercarnos más al Padre en comunidad de fe, es un lugar para sanar, para vendar heridas del alma, para edificar, reconstruir y aprender más acerca de la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Este año que terminó fue grandioso y este nuevo que inicia será aún mejor.

Fotografías de mi autoria. 29/12/24

@graceleon