Y probablemente siempre sea yo diciéndoles que el Domingo es el día predilecto para mi y mi familia, pues siempre tenemos una agenda apretada de actividades recreativas. Los Domingos son días en que el futbol protagoniza la acción, también los asados en familia, las clases de filosofía (Teología en la iglesia) y las fiestas juveniles que siempre hacemos.
Así que luego de hacer todas mis labores en steemit y en mi casa desde muy temprano, finalmente me preparo y nos alistamos para ir a la ciudad o pueblo que nos corresponda para ver a nuestro hijo jugar al futbol.
Es muy posible que yo sea la mamá más fans de su hijo, la que grita como loca desenfrenada mientras mi hijo juega y el corazón no deja de palpitarme aceleradamente mientras él está en la cancha. El futbol es una pasión indescriptible y no se imaginan lo valioso que es para mi familia y para todo el Argentino común.
Estamos contentos de poder apoyar a nuestro hijo en sus torneos, este Domingo fue el partido en Roberts, a 25 km de Pasteur, y afortunadamente se ganó el partido, contra el deportivo San Martín, fue una buena fecha.
Luego nos fuimos de vuelta a casa en Pasteur, pues teníamos el compromiso del discipulado en la Iglesia, los hermanos que están siendo discipulados, realizaron una exposición muy especial de una porción de la Biblia.
Es lindo verles aprender, poder apasionarse por el estudio acucioso de las Sagradas Escrituras.
Luego de esto, nos fuimos para el Andén del ferrocarril de Pasteur, pues allí había una feria del pueblo y también programamos un picnic con los jóvenes de la iglesia, fue un bonito tiempo de jugar, comer y reir todos juntos.
Entre las actividades que hacemos en un picnic, está el mate como bebida infusión por excelencia aquí en Argentina, ella es la protagonista. También está las cantatas con la guitarra, muchos chuches, snacks, galletitas y entre risas y anécdotas se pasan las horas.
Hicimos distintos juegos competitivos, grupales, rompehielos y en los que nos divertimos un montón entre uno y otro.
Finalmente cayó la noche y ya era hora de regresar pues las temperaturas fueron descendiendo considerablemente; aunque estamos en primavera, muchas veces el frío en muy similar a invierno, con temperaturas que descienden de los 8°C de un instante a otro y nada es de sorprender.
Pero lo mejor siempre es que podemos agradecer por estos días tan especiales en los que nos recreamos en familia con amigos y hermanos en la fe, llevando un estilo de vida saludable.