Recreative Steem, Sábado de escritura 24/07/21, El soldado Julius y su armadura, por @lita2021

Hola queridos stemians de esta hermosa comunidad Recreative Steem

Como hoy es sábado de escritura, organizado por @villarrealjj,quise inspirarme en escribir una historia de muchas que podrían haber surgido en la vida de un hombre de la Biblia llamado Pablo.

El soldado Julius y su armadura

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El soldado Julius estaba muy cansado, habían tenido que caminar largos y largos kilómetros en una gesta de conquistas a través de toda la región del imperio romano. Aunque los habían preparado para largas jornadas, los habían ejercitado en todas las artes de guerra, les habían dado las mejores armaduras, especialmente a los que habían salido victoriosos en los ejercicios y en las batallas, no obstante ese día en verdad se sentía agotado.

Por todos lados la muerte asechaba, el calor y el asfixiante hedor de cuerpos tirados por todos lados aumentaba su malestar y deseos de ir a casa.

El comandante de la legión, al avistar un lugar lleno de palmeras, les mando a dirigirse allí, así que llegaron y Julius esperando como soldado la orden, esperó para refrescarse en el agua que tranquila reposaba frescamente e invitaba a sumergirse en sus cristalinas ondas que se movían al compás del viento.

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Julius era originario de Tarso, de una familia de mediana posición, todos sus hnos fueron también gladiadores, fuertes y su padre estuvo orgulloso de que el también dirigiera en la guardia romana.

Fue allí, dónde conoció a un hombre llamado Saulo, que desde joven estudiaba la ley mosaica, era judío, pero nacido en el imperio romano, por lo que tenía esa ciudadanía. No era que tenía una amistad con los judíos, pero se interesaba por conocer lo que hacían en aquello que llamaban sinagoga. Cuando le daban licencia, iba a Tarso a descansar, a ver a su familia, y algunas de esas mañanas claras se paseaba y lograba escuchar de lejos las enseñanzas que allí impartian.

Julius se quitó el yelmo o casco, y se inclinó para tomar agua, también se aflojó el cinto para relajarse y quitarse la coraza, sin quitarse la espada, dejó a un lado el escudo y se sentó, sin quitarse igualmente las polvorientas sandalias, junto a él otros soldados hacían lo mismo, con el permiso de su comandante. Estaban lejos de la lidia de la batalla, en otro lado, nunca pensarían por experiencia que pudieran atacarlos en esos momentos.

Todos recostados, fueron quedándose dormidos, algunos vigilaban como buenos soldados, era el deber. El no estaba tan dormido, de pronto escuchó sonidos de caballos a lo lejos, algunos soldados siguieron durmiendo, pero otros se levantaron y acomodaron su armadura, entre ellos Julius, pues era un hombre experimentado y valiente.

Sin embargo, no había que temer, era un heraldo con varios soldados que venían a informar que regresaran a Roma, porque el César lo había ordenado. Así que, se levantaron camino a Roma, viaje que duró varios días. Al llegar, fueron recibidos con gran euforia y el César les dió licencia, pero allí mismo en la ciudad.

Caminando, Julius se acercó a una casa donde había mucha gente viendo algo o escuchando, pensaba que pasaba algo y se acercó, pregunto por qué el tumulto, como buen soldado que vela por el orden. Por cierto dado su coraje y valentía tenía cierta posición.

La gente un poco recelosa y temerosa, se apartó, y le dió paso. Allí, encadenado, un hombre, junto a un soldado, que hablaba con firmeza, autoridad pero que inspiraba confianza.

De pronto lo reconoció, era Saulo, había pasado mucho tiempo, pero lo pudo reconocer, Pablo, que ahora era su nombre, lo recibió y el le pidió que le hablara, acerca de este nuevo mensaje, pues antes enseñaba de manera distinta aunque con el mismo fervor.

Pablo le miró, vio su armadura, su porte, le declaró largamente, sobre su testimonio, del evangelio de Cristo y le invitó a confesarle como Salvador, cosa que hizo inmediatamente, inclinado, lloró y comenzó a operarse un cambio en su vida.

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Pudo ver qué ahora era nueva persona, nueva criatura y ahora militaría en el frente de Cristo, aún a pesar de que iba a sufrir por ello.
Esa gran armadura como la que portaba Julius u otro gladiador, pudo haber inspirado al apostol Pablo para hablar sobre la armadura que debe llevar el cristiano para defenderse de los ataques del enemigo, Satanás, esto lo pudo entender perfectamente Julius y le sirvió para ganar a otros soldados para Cristo y también a su familia.

No sabemos que pasó después, posiblemente pudiera haber sido un mártir porque en ese tiempo la iglesia sufrió persecusión por causa de la fe.
Esta es una historia ficticia, pero uno puede imaginarse muchos relatos que no están contenidos en la Biblia, porque el Apóstol Pablo en su trayectoria como misionero, conoció a muchos y llevó a los pies de Cristo a miles de personas, entre ellos podemos imaginarnos a soldados que le sirvieron de ilustración para muchas de sus enseñanzas, las cuales hoy invitan a las personas a volverse a Dios, a seguir el camino del evangelio, que es el único camino para llegar al cielo.

Espero sea de recreación, interés y bendición está historia, recuerden que es algo imaginario, pero tal vez pudo haber sucedido, quise tambien recrearme, pues en estos días hemos estado hablando sobre la armadura del cristiano y ha sido de mucha edificación y bendición.

Les invito a buscar ese tesoro que es la Biblia, la revelación escrita de Dios y estoy segura que será una lectura de mucho aprendizaje.