CONCURSO: "¿CÓMO TERMINARÍAS LA HISTORIA? || CONTEST: "HOW WOULD YOU END THE STORY?"| por @marvinvelasquez

in hive-141434 •  2 years ago  (edited)
Saludos queridos amigos de la comunidad de Recreative Steem, siempre es un gusto saludarles, desearles éxitos y bendiciones desde el lugar en que se encuentren, además de agradecerles por el tiempo que se toman para leer estas líneas, las cuales les escribo con mucho placer y cariño.
En la presente publicación, quiero dejar mi participación en el concurso del señor @edy.lobo, "COMO TERMINARIAS LA HISTORIA?", aunque tiendo a extenderme en el desarrollo de las tramas. Pero como sólo se trata de terminar, prometo hacer ni mejor esfuerzo. De la misma manera quiero invitar a @maylinch, @inspiracion y @astilem a ver si se atreven a ponerle final a esta historia.

Antecedentes.

La sangría en los pacientes, como tratamiento médico, era una práctica que remontaba de la antigua Grecia. Esta consistía en extraer sangre del enfermo para equilibrar los “humores” de su cuerpo, cuyo desbalance se suponía la causa de las enfermedades. A finales del segundo milenio y con la aparición de los test de medicina moderna, se llegó a demostrar que su uso causaba más daño que beneficio, e incluso podía causar la muerte. La víctima más notable de este procedimiento fue el presidente George Washington quien falleció después de aplicársele tres sangrías.

Inicio de la historia.

El doctor LeBrón era un médico tradicionalista y defensor de la sangría aún a finales del siglo XX. Tenía una familia grande y uno de sus hijos, Robert, también estudió medicina. Las visiones y paradigmas de ambos eran opuestas. Robert decía que la sangría era un método inútil y peligroso y su padre lo defendía con ahínco.

El hijo menor de la familia comenzó a presentar fatiga, dificultad para respirar e hinchazón en las manos y piernas. Para LeBrón la solución era obvia. La sangría. Para Robert no. Temía que este procedimiento terminaría matando a su hermano. La realidad era que el niño tenía una hemoglobina muy baja y el sangrado iba a causarle la muerte. Lo peor. Quien tenía el poder de decisión era el padre. Robert tenía que hacer algo.


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Imagen: Pixabay.com

Robert estaba decidido a terminar con esa locura de su padre, de alguna forma salvar la vida de su hermano ante la evidente "mala praxis" que su padre en aparente demencia, estaba dispuesto a practicar. Luego de asesorarse legalmente, vio que era muy poco lo que podía hacer, por lo que la única opción que podía tomar era hablar con el dueño de la clínica donde laboraba su padre, a ver si podía convencerle de no permitir al doctor LeBron de realizar ese procedimiento.
Conocidos suyos en la clínica le habían dicho que su padre y el dueño eran muy amigos, apoyaba al doctor LeBron en la práctica de la sangría, por lo que no se sintió seguro de poder convencerlo, pero tenía que intentarlo, tal vez sus argumentos le harían reflexionar sobre las consecuencias que tendría sobre la reputación de su clínica. Al llegar a la administración, la secretaria le informó que debía esperar pues se encontraba atendiendo a su padre y a un paciente que le describieron como su hermano. Intespestivamente paso a la oficina del dueño para encarar a su padre, pero quedó horrorizado al contemplar una escena dantesca.
Un hombre vestido con un traje oscuro sostenía en sus brazos el cuerpo pálido de su hermano, mientras su padre frente a ellos con la mirada perdida, parecía no estar consciente de lo que estaba pasando. Robert alcanza a ver una incisión en el brazo de su hermano, de la cual ya no salía ni un poco de sangre. En un arrebato de ira, derriba al sujeto, despojandole del cuerpo inerte que estaba frío completamente.
Rompió en llanto, había llegado tarde. Volteó a ver a su padre, quién todavía tenía la mirada perdida. El otro sujeto estaba sentado en el piso sonriendo sin decir nada, sólo le observaba con mirada maliciosa. Sintió sorprendido el cuerpo de su hermano moverse, volteó a ver su rostro que ya tenía los ojos abiertos, pero eran diferentes, eran maliciosos. El niño le sujetó por la camisa, le decía mientras su boca mostraba unos colmillos afilados que brotaban de sus encías:

Tengo hambre hermano! Alimentame!-

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Imagen: Pixabay.com

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  ·  2 years ago (edited)

Saludos amigo @marvinvelazquez, por acá te dejo mis apreciaciones con respecto a tu participación.

TópicoEvaluaciónObservaciones.
Cumplimiento de las reglasCasi totalMás de 300 palabras.
Coherencia entre el inicio y el final de la historiaTotalNo hay.
RedacciónMuy buenaNo hay
Uso del MarkdownCorrectoNo hay
Respetado Sr. Marvin. Un honor tener sus participación en este concurso. Siempre leo sus publicaciones e historias y me dejan muy buena impresión.

Le ha dado un giro muy interesante a la historia con la aparición de unos protagonistas muy clásicos. Los vampiros. ¿Qué sería de la literatura y el cine sin estos personajes?
Un comentario muy particular. Me gustan los finales trágicos porque siempre son más difíciles de digerir y presentar que los felices. Hay que convencer al lector de su pertinencia y creo que lo ha logrado.
Gran trabajo.

Cualquier duda que tengas estoy dispuesto a aclararla.

Gracias @edy.lobo, mis disculpas por excederme con la cantidad de palabras. Pero había que contar bien la historia. Saludos!

A todos nos pasa. Igual el número de palabras no es excluyente para el resultado final del concurso.