María se encontraba frustrada por un viaje que resultó ser un fiasco. Había seguido a Moncho con la esperanza de que su plan para regalar dinero funcionara, pero el viaje se convirtió en una pesadilla. Mientras Moncho se unía a una protesta ruidosa, María, cansada y enojada, decidió quedarse en el hotel y encontró una oportunidad inesperada en un casino cercano. Allí, con su habilidad para el juego y una gran cantidad de dinero escondido, se sumergió en el mundo de las apuestas, esperando transformar su mala suerte en una fortuna. Sin embargo, un misterioso hombre y un inesperado giro en el destino cambiarán su vida para siempre.

Emocionada por su buena fortuna, cada vez subía su euforia por seguir apostando, al instante se acerca un misterioso hombre que le propone jugar otro juego de mesa, ella por su afán de querer más y aprovechar que tenía suerte en el juego accedió, jugada tras jugada Armando gano su confianza hasta llegar a tal punto de que María terminó contándole toda su historia.

Al cabo de un tiempo María ya tenía una gran fortuna, emocionada quiso cambiar sus fichas, pero Armando la convenció que siguiera jugando pues debía seguir sus instintos con su suerte, le dijo que no era inusual que una persona pudiera tener tanta suerte en un día asi que era una señal para que siguiera con esta buena racha.

Tanto dió que la convenció, pero ya suerte no estaba con ella, empezó a perder poco a poco lo que había ganado, ella no podia creer lo que estaba pasando, pero Armando le ofreció una opción, en el casino se le podía dar un prestamos para que recuperar su buena racha, ella quedó pensativa, ¿Que más puedo perder, quizás mi suerte ya ha regresado?, sin pensarlo firmo el préstamo, sin saber que firmaba una sentencia.

Siguió apostando pero cada vez se endeudaba más, sin pensar que Armando era el dueño del casino y que buscaba endeudar a las personas para luego chantajealas y hacerlas pasar de chivo expiatorio hacia los otros casinos, era la única manera de que su competencia no se diera cuenta que él estaba adelante de cada uno ellos hasta llegar al punto de arruinarlos y sacarlos del juego.

En ese momento María se dió cuenta en el error que había caído, era prácticamente una prisionera de su deuda obligada hacer lo que ese hombre quisiera, y que ella no era la única persona que cayó en su juego, que como ella habían muchas chicas más sin oportunidad de salir de él, ese viaje tan anhelado con Moncho se habia convertido en una tortura.

Bueno mis amigos hasta aquí mi historia, espero les haya gustado mi historia, invito a participar a @crismenia, @lirvic y @yancar

Gracias por detenerte un momento a leer y comentar mi publicación, saludos y bendiciones para todos.