Llegó el 24 de diciembre un día esperado por todos, hoy hay muchas cosas que hacer para la noche buena, me levanté temprano para hacer el desayuno y luego poner manos a la obra con la preparación de la cena, todos estos años me ha tocado preparar parte de la cena ya que todos contribuimos para compartir en casa de mi abuela, aunque ya ella no está con nosotros mantenemos la tradición. Mi madre me ayudó con la preparación del pollo, cortar los aliños y adobar.

Listo todo ya era la hora de meterlos al horno, esperamos a que estuvieran listos para batir una torta para mí sobrino, el estuvo de cumpleaños el 11 de Diciembre y hoy cantaremos el cumpleaños felíz.

Las horas pasaron volando, ya eran las 5:00 pm y los niños andaban desesperados por colocarse la ropa nueva, se arreglaron y quedaron muy lindos con su ropita, para los que no saben en mi país acostumbramos a recibir al niño vestidos con ropa nueva, aunque en la actualidad y por razones económicas, en algunos hogares solo estrenan los niños.

Era hora de vestirnos los adultos, pronto llegarán los demás invitados y parecemos Cenicienta, todo estaba listo así que era la hora de recibir a los primos y tíos que llegarían al compartir, empezamos a tomar fotitos para inmortalizar el momento.

En ese momento también aproveche para hacerle una video llamada a mi hermana que está en Brasil, es su primera Navidad fuera de su país y lejos de nosotros, por supuesto el sentimiento de no poder estar cerca estaba a flor de piel, hablamos un rato, también todos los que allí estábamos reunidos aprovecharon para saludarla y hacerla sentir el cariño y amor que sentimos por ella.

Nosotros acostumbramos a cenar temprano, ya eran las 8:00 pm cuando empezamos a servir la comida, primero comieron los niños y luego nos sentamos los adultos, agradecimos a Dios por los alimentos y por todo lo bueno que nos ha dado, siempre debemos ser agradecidos porque él no nos abandona y ha estado con nosotros en las buenas y malas.

La comida estaba deliciosa y más cuando se prepara con amor para nuestra familia, está tradición se la inculcamos a nuestros hijos para que ellos continúen haciéndola cuando sean adultos.

Después de cenar, nos sentamos a escuchar música, contar anécdotas y reírnos de todas ellas, también a recordar a los que ya partieron de este mundo terrenal, mientras los niños disfrutaban de las estrellitas y cebollitas, aunque no dejaban de preguntar la hora para estar pendientes de la llegada del niño Jesús.

Eran las 12:00 am y los niños estaban impacientes por regresar a la casa ya que en dónde mi abuela ya había llegado y mis sobrinas estaban destapando sus regalos, así que a esa hora nos despedimos y regresamos a la casa, al entrar lo primero que vieron los niños fueron sus regalos, ya el niño había pasado por nuestro hogar, ellos estaban felices y verlos así no tiene precio. Tardamos un poco más para que se durmieran ya que lo que querían era jugar con los nuevos juguetes. Bueno mis amores así transcurrió mi noche buena.

Invito a participar a @astilem, @marito74 y @mariami

Gracias por detenerte un momento a leer y comentar mi publicación, saludos y bendiciones para todos.