Qué tiempos aquellos cuando escuché Ella

  Me siento muy complacida por tener una nueva oportunidad de decir presente en una dinámica organizada por nuestro amigo @oneray quien en esta ocasión, nos lleva a hacer un viaje musical para compartir cuál es esa canción icónica que dejó una huella memorable en nuestra vida. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  La música es un arte que ha sabido sumergirse muy bien en nuestra vida porque, tengamos edad infante, adolescente, joven o adulto, siempre habrá una canción que describa nuestras emociones o en su defecto, alguna vivencia que hayamos tenido y, debido a ello en diversas ocasiones han considerado que, las canciones son insignias musicales de la vida.

  Gracias a la música he aprendido a conocer mis emociones al igual que, he descifrado gran parte de la filosofía de la vida por lo tanto, siento que el arte que se desprende de la música, es un obsequio que los artistas nos brindan para aprender lo que consideremos necesario o en su defecto, simplemente disfrutemos de una hermosa melodía.

  Escuchar música es mi actividad favorita y, felizmente disfruto mi día escuchando canciones durante las 24 horas ya que, incluso al momento de dormir, me aseguro de que un repertorio musical acompañe mi sueño. Ahora bien, tengo muchas canciones favoritas y, cada una de ellas tiene una historia especial en mi vida pero, la que se consagra como la icónica es 'Ella' de una cantante española que se llama Bebe.

  Les confieso que esta canción llegó en un momento muy crucial de mi vida ya que, la escuché durante una sesión de terapias para superar mi problema con la depresión y, sin duda alguna, gracias al mensaje que contiene reflexioné en que era momento de volver a quererme porque, en la vida habían muchas cosas hermosas para mí y, solamente debía comenzar a reconstruirme para renacer.

  Cuando estaba inmersa en el mundo de la depresión, escuchar esta canción me hacía llorar pero, al mismo tiempo tenía la capacidad de comprender que las cosas iban a mejorar para mi si me atrevía a dar ese paso tan importante en esta travesía, siendo este el reconciliarme conmigo misma y, aunque tardé mucho en hacerlo y literalmente me costó sangre, sudor y lágrimas, cuando finalmente lo hice, consagré esta melodía como mi himno de reconciliación propia y, hoy día ya no estoy en la fase de llorar al escucharla pero, si siento la fuerza que emana al recordarme que, mi mirada siempre debe estar hacia adelante porque, el pasado ya está superado y el presente tiene cosas maravillosas para mi.

  Ella es una melodía que nos recuerda la importancia del amor propio y, aunque en el pasado algo o alguien nos haya roto, aún tenemos un mundo para nosotras y con determinación podemos vencer todo lo que nos esté lastimando ya que, somos valientes por lo tanto, es una canción que de manera sencilla nos hace reflexionar e identificarnos con ella no es complicado.

  La parte más especial de esta melodía es cuando dice que Hoy es el día de ser la mujer que quiero ser y, también que debo mirar hacia adelante porque, lo que hay detrás de mi, ya dolió muchísimo. Cabe destacar que, en esos dos elementos se concentra muy bien mi estado emocional cuando estaba deprimida y, en lo que hoy día me concentro ya que, del pasado, ya no quiero nada y, todos los días es una nueva oportunidad para sonreír al igual que, vivir al máximo y, esto es lo que realmente importa por lo tanto, allí está el foco de la vida.