SEC - S9W6: "Mi Mayor Desafío"

  La vida desde su contexto natural es considerada un desafío para los que la estamos viviendo y partiendo de esto podemos decir que, nuestro mejor desafío es vivirla de la mejor manera que podamos porque, de lo contrario nos encontraremos con un escenario que no nos va a agradar y, no es la idea ya que, estamos aquí para aprender y vivir de la mejor manera.

  Los desafíos siempre van a estar a la orden del día y, esto se debe a que, el objetivo que estas circunstancias tienen es fortalecernos a ser mejores personas y a su vez, evolucionar en todos los contextos que sean necesario para lograr el motivo por el cual estamos en este mundo y partiendo de esta premisa considero que, no hay necesidad de huirle a los desafíos, más bien, vamos a enfrentarlos y superarlos con toda la tenacidad que nos caracteriza.

  La vida se ha estado encargado de enseñarme que, la mejor manera de conocerme y extraer la mejor versión de mi, es afrontando con valentía los desafíos porque a pesar de que la vida no siempre es color de rosa, sus matices son los que en realidad me enseñan a confiar en mi por ello, el mayor desafío que he tenido hasta el momento fue aceptar que necesitaba ayuda profesional para superar la depresión y, posteriormente enfrentar el proceso del tratamiento.

  Aunque era consciente de lo mal que estaba a nivel emocional, la desesperanza que sentía y, el constante pensamiento de querer apagar mi vida como única solución, me impulsaban a no tener la fortaleza que se requiere para pedir ayuda. Luego de tomar la decisión acertada, inició el proceso de sanación y a pesar de que algunas fases fueron peores a los episodios depresivos que tuve, hoy día estoy segura de lo necesario que era vivir esos momentos para poder sanar y reconectarme nuevamente con toda la esencia maravillosa que tiene la vida para nosotros.

  El apoyo de mi familia, amigos más cercanos y el personal especializado fue de gran soporte para poder superar este desafío y, jamás dejaré de decir que si ellos no hubiesen tenido la paciencia que mostraron conmigo, el desenlace no hubiese sido el positivo que fue.

  Aunado a lo anteriormente mencionado, también lo superé aferrándome al 100% a Dios y, asumiendo cada sesión de terapia con mucha convicción de que, ¡Sí! iba a salir de ese laberinto oscuro en el que estaba siendo perseguida por el temible lobo feroz. Los 2 meses que tuve aislada y medicada en una clínica psiquiátrica me enseñaron a conocer el odio más grande que he podido llegar a sentir pero, esto fue necesario para aprender a sanar desde la raíz y, darle la oportunidad al renacimiento de una Pahola que ama la vida y lo mejor de todo, transformó ese dolor en aprendizajes porque, las malas decisiones o acciones de otras personas en el pasado, jamás van a ser mi culpa.

  Los revés que vamos a tener durante nuestro paso por este mundo, no pueden o deben ser omitidos; seguramente al inicio nos cueste mucho aceptarlos e incluso, enfrentarlos pero, hay que hacerlo porque, de los desafíos más complicados que tendremos, nacerán grandes lecciones que nos ayudaran a mejorar como seres humanos.

  Sentirnos mal en un momento está bien pero, si esto sucede todos los días y cada vez aumenta más, sin miedo, busquemos ayuda porque, el desafío de la vida en esa circunstancia es que nos liberemos de lo que está ocasionando el daño en nuestro interior. Somos almas libres y como tal, debemos vivir por ello, permitamos que el amor sea lo que reina en nuestro corazón y, las puertas que no debemos abrir, ni siquiera por curiosidad intentemos acercarnos a ellas porque, una pequeña historia desconocida, puede ser el detonante más grande para cambiarnos la vida y si estamos feliz con lo que sabemos, eso ya es suficiente para seguir dejando lo desconocido en el pasado.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

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