Hoy 24 de Mayo me desperté de una forma muy irregular, completamente asfixiado sin poder encender la luz, salí del cuarto en pánico y busque lo que me quedaba de inhalador y me aplique varios puff y me senté respirando muy despacio para que el medicamento hiciera su efecto. Pensé en los pacientes con covid y en lo importante que es oxígeno, lentamente senti como la adrenalina dejaba mi cuerpo y la frialdad de los pies y de las manos se fueron tornando en su calor normal. Una hora después ya respiraba mejor y podía hablar ví el reloj eran las tres AM. Espere unas horas más, porque el pánico impedía que retomará el sueño. Finalmente a las 4 AM me pude acostar de nuevo.

A las 6 AM me desperté un tanto aturdido. Hice mi aseo personal y me prepare mi acostumbrado café y luego prepare las arepas para el desayuno porque desperté con mucha hambre, efecto adverso de los medicamentos

Luego del desayuno me senté un buen rato a leer para distraer la mente y no pensar, ni darle juicios morales a mis pensamientos o darle rienda suelta a la imaginación con pensamientos poco agradables. El libro que escogí para mí lectura fue: El mediodía de la caridad de Carlos Izzo profesor de la U.C.A.B de Caracas. Es un libro de historia muy interesante. Me di una buena ducha y me dispuse a almorzar

Al terminar el almuerzo me acosté y así pase el resto del día porque no me siento bien de salud. No ha Sido un buen día, pero los malos días también sirven para aprender y crecer Hasta mañana mi querido Diario.