Hoola a todos ¡Ya llegó el jueves! Esta semana ha sido muy rápida, y ya que llegó este día es momento de recordar esos momentos del pasado que quedaron inmortalizados en nuestra mente, por ende, estoy muy feliz de compartir con ustedes en mi primer post en esta hermosa comunidad latinoamericana, un hermoso TBT lleno de diversión y risas.

Este viaje lo hicimos hace 11 años, fuimos con unos amigos cercanos de mi papá a la playa de Buchuaco, estado Falcón, Venezuela, éramos mis hermanos, mi papá y sus amigos en este viaje. Empezó bien temprano el viaje, como de costumbre acomodamos la ropa en el último momento (el día del viaje como a las 6 de la mañana), todos íbamos de un lado al otro buscando las prendas y objetos necesarios para poder disfrutar de la playa, metiendo todo en los bolsos. Luego llegaron Sandra y Heberto (los amigos de mi papá) con su sobrino y así nos pusimos camino a la playa.

El camino fue de una hora más o menos, tenía 8 años cuando eso así que me dormía por momentos pero recuerdo ver por la venta el borde de la costa mientras iba en la camioneta, los pájaros y cómo las olas rompían con el borde, además de unas pequeñas casitas de palo, en realidad me traía paz el ver esos aspectos en el camino mientras hablábamos o jugábamos cualquier cosa.

Cuando por fin llegamos a la playa recordé que, de hecho, no me gustaba la playa (jajaja), así es amigos, a pesar de que me emocionaba la idea del viaje y divertirnos, en realidad no me gusta la arena, ni las algas, ni la playa en general, pero sí que me gustaba estar en familia, porque los amigos de mi papá eran como mis tíos, los conozco desde que tengo memoria y el ambiente entre todos era muy agradable, jugamos mucho en la playa, me daba mucho miedo ir a la parte honda así que Heberto me daba la mano y trataba de ayudarme a ir, pero al final siempre me devolvía a la orilla, todas las fotos que me tomó mi papá son en la orilla por esa causa. Así que al final no fui capaz de ir a lo profundo y la verdad es que no me arrepiento, hoy en día no he cambiado y me sigue dando miedo la playa.

Cuando salimos de la playa fuimos a comer en un restaurante cercano, ustedes saben, esos típicos restaurantes playeros que suelen tener un montón de pinturas de la playa y de peces, ese tipo de restaurantes en los que el platillo principal, por supuesto que es el pescado, pero ya que no me gusta el pescado y fuimos allá y almorcé con pollo, pasamos un rato más ahí hablando, riendo, disfrutando y luego de que terminamos nuestro día nos devolvimos a la ciudad para ir a nuestra casa.

Todas las fotos fueron tomadas por una cámara Canon Digital IXUS 55.