Concurso Acelerador Steem4nigeria Semana 68: ¿Cuál es la mejor manera de manejar el estrés?

  El estrés es una de las reacciones fisiológicas negativas más recurrentes en nuestro organismo. Por ello es importante aprender a manejarlo. Partiendo de esto, me complace decir estar presente en esta dinámica que han organizado en la comunidad, ya que diariamente trabajo en este control. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  El desarrollo de la vida cotidiana actual a nivel social e individual se ha caracterizado por ser una de las más convulsionadas en la historia de la humanidad. Esta realidad ha generado que la inestabilidad emocional de las personas se transforme en un problema de salud mental.

  Hoy día se ha normalizado la sensación que emana el estrés. Sin embargo, es indispensable tener en cuenta que dicha normalización bajo ningún concepto es positiva porque cuando estamos estresados, no accionamos de manera correcta, por lo tanto, el estrés nos terminará ocasionando diversos tipos de problemas difícilmente de controlar.

  El estrés se caracteriza por ser una reacción de presión emocional que experimenta nuestro cuerpo cuando estamos en medio de una situación muy incómoda. Partiendo de esto, el estrés tiene la facultad de desestabilizar todas nuestras emociones y entre sus diversas manifestaciones está la preocupación, ira e incluso el llanto acotando que, dependiendo del problema o nuestra personalidad, en algún punto podemos llegar a presentar todas esas reacciones al unísono y cuando esto sucede, el problema mental es más complicado de gestionar.

  Tengamos en cuenta que, el estrés es una sensación que se experimenta sin tener una edad específica. Por ello, es indispensable aprender a identificar que lo puede estar detonando, porque a medida que avanzamos en edad, la frustración que sentimos aumenta.

  Gestionar el estrés es más sencillo de lo que muchas veces creemos, pero para que dicho manejo sea el correcto, tenemos que estar dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos porque el éxito de un buen control emocional depende de nuestra disposición. En vista de esto he aprendido que, el estrés sale puede manejar cuando logramos identificar qué lo está detonando, ya que este conocimiento nos permite movilizarnos en entornos donde no exista la posibilidad de que suceda esa situación que nos estresa o, al identificarlo podemos aplicar estrategias que permitan bloquear el desequilibrio en diversos contextos.

  De igual manera, las actividades recreativas con nuestros seres queridos o, en solitario, también nos pueden ayudar a manejar una situación de estrés e incluso, hacer ejercicios físicos o de relajación porque cuando estamos en una dinámica de esta índole liberamos la hormona llamada endorfina.

  Aunado a lo anteriormente destacado también es indispensable organizar las actividades que realizaremos en el día, porque al no tener un orden, podemos tener la sensación de que nos está faltando tiempo para cumplir con todas las responsabilidades y, si por alguna u otra razón notamos que ni siquiera haciendo estás actividades canalizamos el manejo del estrés, lo ideal sería buscar ayuda especializada.

  Durante el transcurso de mi etapa de adolescencia y juventud experimenté diversos momentos de estrés. Por ello, tengo un conocimiento amplio de las repercusiones negativas que esta reacción física nos puede ocasionar. Debido a esto, casi siempre el estrés lo ha detonado el contexto académico y laboral, porque a pesar de saber que no está bien recargarme con las actividades que puedo hacer, a veces cometo el error de omitir esta acción y termino abusando con las funciones que debo realizar en mis estudios o trabajo.

  El exceso de trabajo o estudio ha sido un enemigo incómodo para mí y, a pesar de que hoy día lo he manejado mejor, admito que aún me falta porque durante el mes, en una o dos ocasiones, experimento episodios de estrés ocasionados por esta tensión que yo misma auspicio.

  Si analizamos detenidamente las ventajas y desventajas del estrés podemos comprender que, esta reacción emocional puede ser beneficiosa siempre y cuando tengamos un manejo total de dicha sensación, ya que si este es el caso, sí podemos llegar a una solución ante el problema que estamos experimentando. Sin embargo, si la gestión no está canalizada, más que ser una situación positiva, lo que va es a generar que el desafío sea más complicado, ya que no vamos a tener la posibilidad de ubicar las soluciones que todos los problemas siempre tienen de manera oculta y, aquí quiero dejar presente que llegar a este nivel es complejo, pero si estamos consciente de lo que implica derribar un obstáculo, las soluciones van a estar ante nosotros fácilmente.

  Lo primero que suelo recomendar en estos casos es evitar normalizar el estrés, porque a pesar de ser una reacción natural de nuestro cuerpo, vivir estresados no es saludable. Seguidamente, considero que es necesario rodearnos de personas que sumen situaciones positivas a nuestra vida, porque cuando nos rodeamos de personas dispuestas a mejorar, aprendemos a ser nuestra mejor versión. Aunado a ello, evitemos presionarnos con el tiempo al momento de hacer algo; cada situación tiene su momento y, ir paso a paso, nos ayuda a prevenir problemas.

  Además de lo anteriormente mencionado, dediquemos tiempo para conectar con nuestro interior; esta práctica nos ayudará a identificar cómo nos estamos sintiendo exactamente en el momento del estrés y, cuando tenemos este conocimiento podemos decidir qué queremos hacer para liberarnos de todas esas emociones que nos están afectando.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!