Con mucha emoción vengo a decir presente en la dinámica que ha organizado nuestro compañero @sahmie en la que, tenemos la grata oportunidad de hablar sobre el dinero, siendo este un factor elemental en nuestra vida y, al mismo tiempo es considerado como la raíz de todos nuestros males. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  En reiteradas ocasiones solemos escuchar que, en la vida lo más importante es tener salud porque, gracias a este factor es que podemos desenvolvernos con fluidez durante la cotidianidad ya que, lo demás es netamente añadidura y, hasta cierto punto es así visto que, al contar con bienestar general podemos realizar nuestras actividades laborales, académicas o recreativas.

  No obstante, a esta filosofía de vida se le tiende a omitir en muchos casos el factor económico y, esto se debe a que, no queremos ser etiquetados como personas materialistas siendo esto algo entendible pero, en este punto se trata de ser realistas ya que, para poder estar 100% bien, debemos contar con buena salud y con el capital que nos permita cubrir todas las necesidades que tendremos.

  Desde muy pequeña estoy familiarizada con la expresión de que el dinero es la raíz de todos los males y, admito que en la juventud fue que vine a comprender al 100% su significado porque, era necesario analizarlo desde diversos ángulos y debido a ello les confieso que, difiero absolutamente de dicha afirmación ya que, el dinero siempre va a ser un recurso material que vamos a necesitar y para bien o mal, este no nos puede faltar y no por ello lo voy a etiquetar como mal visto que, al emplearlo para cubrir mis necesidades, me va a ofrecer beneficios.

  Partiendo de lo anteriormente mencionado, no me queda la menor duda de que, el problema realmente radica en la manera en que podemos emplearlo y hasta dónde somos capaz de llegar para obtenerlo por lo que, si vamos a señalar una raíz de mal, esta puede estar en el nivel de vanidad o ambición que podamos poseer.

  He tenido la hermosa fortuna de ser participe de momentos de caridad donde suplir las necesidades de algunas personas es prioridad y, un ejemplo de esto es la labor social que emprendemos en la universidad donde me formé como profesional y, hoy día soy docente. Entre las actividades que se ha realizado es donar cierta cantidad de dinero que permita mejorar las instalaciones de una Casa Hogar o en su defecto, recolectar recursos económicos que permitan comprar alimentos y medicinas; de esta manera los niños, adolescentes y adultos mayor puedan mejorar su alimentación y mantenerse saludables con los medicamentos.

  Aunado a ello, también he visto personas con posición económica estable que toman la decisión de costear los gastos que genera un niño durante su etapa escolar y posteriormente universitaria con el fin de garantizarles un futuro estable. Cabe destacar que, esta acción solo la vi en 2 ocasiones y aunque tal vez no sea un acto muy común, no podemos minimizar que exista y, comprender que el dinero si hace el bien cuando somos capaz de emplearlo para actos que generan bienestar general.

  El dinero es necesario en mi vida; sería demasiado falso decir que no requiero de él para lograr mis objetivos porque, a pesar de que debo esforzarme a nivel físico, también es indispensable contar con buenos recursos económicos ya que, los gastos no se cubren solamente con mis acciones. Para comprender mejor esto lo detallo de la siguiente manera; el 18 de marzo iniciaré mi Postgrado en Psicología Periodística y, para poder lograr este objetivo, tuve que invertir una cantidad de dinero ya que, sin esto no me podía inscribir.

  Ahora bien, el gasto anteriormente mencionado no es el único que tendré porque, durante los 2 años que dura el Postgrado, debo cubrir 4 matriculas además de todos los gastos que se van a originar a medida de que vaya avanzando por lo tanto, no queda la menor duda de que, el dinero es un recurso fundamental en todos los objetivos que me abrirán las oportunidades que buscaré a nivel profesional.

  La mala acción por dinero es muy común y, esto es algo que me genera mucha tristeza porque, no está bien afectar a alguien y menos si se trata de finanzas ya que, cada quien merece cubrir sus necesidades contando con el capital que generan por su trabajo. En vista de esto, sí he visto situaciones donde alguien resulta afectado por este tipo de motivos y, una de ellas fue cuando una de mis primas realizó una compra por Internet; sin embargo todo resultó ser una estafa ya que, el artículo que pidió nunca llegó y en vista de que ella lo necesitaba para hacerse un tratamiento médico, su situación se complicó por no iniciarlo a la brevedad posible.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!