La carrera que trae la vida.

La vida la programamos de acuerdo a las enseñanzas de nuestros padres la escuela y el entorno adoptamos comportamientos, hacemos nuestra personalidad, pero ¿qué pasa cuando nos sentimos en una situación que no logramos visualizar la salida? Nos dejamos llevar muchas veces por los sentimientos del momento y nos equivocamos.

Vivimos llenando nuestro cerebro con información y experiencias algunas positivas otras negativas pero igual enseñan dejan marcas difíciles de olvidar y que en muchos casos te invaden de frustración.

La rutina diaria, la falta de tiempo, la no programación, vivir en el bullicio y afán nos lleva a un estado automático de acción, donde obviamos cantidad de detalles, a veces ínfimos que nos dan la conexión con la vida, escencia ya, que es la felicidad.

Dibujamos conceptos errados en la mente de cosas que supuestamente son necesarias para ser felíz, y la vida se encarga con su aliado el tiempo de sentarnos, decirnos ya lo tienes y aún no eres felíz.

Me advierte que prioricé acumulación de metas, tesoros, en esos días que mi sueño solo fue coleccionar éxitos y solo sembré momentos que me impregnaron de gozo y gloria.

Vivimos los días con la esperanza puesta en otro momento y nos damos cuenta que la vida es corta cuando ya la gastamos, alcanzando el puesto que quería, la gran casa de mis sueños, las vacaciones de lujos.

Mientras tanto que pasa con mi dia, ¿acaso no es el único recurso e instante que poseo? Y no es mi tiempo es el de mi familia desde que decidí construir mi vida al lado de una persona y tener hijos.

Si desde este instante observo mi glorioso ahora como una alcancía de detalles de felicidad presente, ¿de que la llenaría? ¿qué aspectos de mi día revisaría cada noche para verificar cuán feliz soy en este instante?

En el hipódromo, tras iniciar la carrera, los caballos corren desaforados a la meta, sin tan siquiera mirar a los lados, pudieran nuestras rutinas diarias transcurrir como caballos desbocados, sin saborear el mientras tanto y el ahora viendo la única y verdadera felicidad y lo realmente importante.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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