Un amigo más devoto que un hermano

Una elegante dama, oraba fervientemente cada día, pidiendo encontrar momentos para hacer actos de bondad y de servir al necesitado; una tarde se quedó dormida y al levantarse sintió la corazonada de leer el libro de Proverbios; el siguiente versículo robó su atención: “El que es generoso con el pobre le presta a su Creador: él le pagará a su debido tiempo”

Sucedió en una terminal de pasajeros, un hombre caminaba con dificultad para trasladarse hasta la salida del autobús; llevaba una muleta donde apoyaba su cuerpo, en la otra mano cargaba la maleta con sus pocas pertenecías. El avance del hombre era muy lento, las personas pasaban a su lado de manera afanosa, nadie tenía tiempo para observar la dificultad del discapacitado.

De repente la cámara detectó a un hombre corpulento, en sandalias, con apariencia de Monje monástico. Con una gran sonrisa, le ofreció su espalda, ascendió unos dos escalones y se agacho ligeramente, el discapacitado se recostó en la espalda y el bondadoso personaje, lo levantó con todo y equipaje. La dificultad era mayor, debido a las escaleras; pasaron algunos minutos mientras ascendían los nuevos amigos. Así lo dijo el rey Salomón: “Hay compañeros para tener compañía y hay un amigo más devoto que un hermano”

Como parte del calendario escolar, cada 13 de noviembre y desde 1998, se celebra el día mundial de la Bondad, también conocida como -World Kindness Day- es un movimiento creado para enseñar a compartir, ya sea tiempo, apoyo, conocimientos o bienes materiales; la celebración busca recordar, que hay personas que no pueden ser autosuficientes. Al igual que la dama que oraba, ¿será que cada uno, estamos alertas para servir y compartir?