Acabo de cumplir 60 años de edad, que rápido pasa el tiempo, parece que fue ayer que ingresé a esta empresa, recuerdo que estaba próximo a cumplir 40, en el límite de edad para optar al cargo, ahora pasaré a retiro en contra de mi voluntad, pero que puedo hacer, las políticas están diseñadas para abrirles campo a los más jóvenes, que por cierto no la tienen tampoco fácil con esto de la automatización y la inteligencia artificial.

¿Qué haré ahora?

Hace poco los planes de retiro para los años dorados prometían una plácida vida, disfrutar en viajes y otras actividades placenteras, ahora los malos gobiernos, la recesión económica y las pandemias han pulverizados los fondos, desapareciendo los sueños y esfuerzos de años de trabajos.

Siempre he sido tan autosuficiente, pensar en depender de mis hijos me irrita, ¿quién quiere ser una carga? Además tengo tantos conocimientos y experiencias de utilidad, ¿qué no entiendo el por qué la sociedad moderna los desdeñan? Prefieren a jóvenes sin experiencias pero moldeables a sus políticas y estrategias empresariales. Algo no está bien y en cierta forma, mi generación tiene una gran responsabilidad en lo que ocurre.

El problema es que todavía me siento joven, con mucho ánimo de ser útil, mientras las fuerzas me acompañen, no dejaré de luchar. Entiendo que la vida nunca ha sido fácil y trae consigo sus etapas, por cierto las pensiones son de miserias e insuficientes. No obstante, la historia está plagada de personajes que envejecieron siendo útiles hasta el final de sus días. Así que quien en realidad se jubiló fue la vieja etapa de mi vida para dar comienzo a un nuevo viaje, aún que mucho trecho por recorrer, yo soy mi propia empresa.