(Arte conceptual original)
Supongo que todo comenzó aquel día… al menos para mí, ese fue el día que las maquinas humanas por así decirlo ser convertirían en algo común, en algo cotidiano.
Antes de eso las inteligencias artificiales suponían un avance que hacia fácil nuestras vidas, realizando tareas cotidianas, aburridas, como prefieras llamarlas para nosotros. Hacer el café, llevar nuestra agenta, ordenar comida, grabarnos el baseball, pasarnos comunicaciones y demás tareas serian cosa fácil gracias a ellas, y si tenías el dinero suficiente incluso podías tener interfaces físicas capaces de tender tu cama y lavar tu ropa, asear la casa, pero algo era claro, nunca cuestionaban, nunca pensaban por sí mismas y nunca sugerían un no, a menos claro que la orden estuviera en contra de su programación y filtro.
Esa madrugada me despertó la voz de mi Holo… valla que detesto cuando olvido ponerla en silencio.
-Señor tiene una comunicación entrante con tag de URGENTE del comisario Carpenter.
Al menos mi versión tenía una voz suave y femenina regalo de algún colega del trabajo, sabían lo mucho que me irritaba la voz del modelo estándar diciendo “Mr. Richards tiene una comunicación entrante”, valla que la odiaba y si yo estaba de mal humor ellos pagaban el precio de mi cólera en alguna tonta misión en China Town o censando autómatas en los barrios bajos.
-Pero si son las 3 am, -murmure entre dormido y despierto- abre la comunicación, solo audio.
-“Jhon” -dijo-, lamento molestarte a estas horas amigo pero es de gran impor….
-Estoy retirado Carpenter, no deberías llamarme –interrumpí- es que acaso no tienes ningún detective disponible para molestar o ya todos te bloquean de sus Holos.
-Esto, ¡Esto es personal Jhon! –dijo con una voz preocupada- , asesinaron a todos en la división de autómatas, tu división, incluso a Niño -añadió esto último con voz de lamento- tiene que ver con el asunto de los autómatas del sector minero… los experimentales, necesito que me ayudes en esto Jhon.
-Demonios, ¿pero cómo paso? –dije sentándome en el borde de la cama-, ¿cómo permitieron en la corporación que sus autómatas se salieran así de control?, y mi gente… Creí haberlos entrenado bien antes de mi retiro, pero… ¿qué pretendes que haga Carpenter? No creerás que…
-Sí, -interrumpió sutilmente- necesito que me ayudes, necesito tu discreción, necesito que resuelvas esto, eres el único que sabe Por dónde empezar, además eres el único con vida de la división y posees las modificaciones necesarias para asuntos autómatas, la corporación cubrirá con todo lo necesario mientras se mantenga la discreción pero, más importante aún sé que vendrás por Niño.
-¡Mierda!... si, estaré ahí en una hora o menos Carpenter.
-Lo siento Jhon, siento pedirte esto después de tu retiro, siento llamarte después de 3 años sin vernos, ya conversaremos mejor, fuera Holo -exclamo Carpenter al cerrar la comunicación.
Permanecí en silencio en el borde de mi cama mirando fijamente la ventana de mi recamara, estaba lloviendo y filtraban algunas gotas por la las juntas de la ventana, este maldito edificio se está viniendo abajo, murmure eludiendo pensar en la compleja situación en la que me metía.
-Chica enciende el agua caliente y prepara algo de café Por favor –ordene a mi Holo al que curiosamente nunca puse nombre por creer irrelevante o tonto hacerlo y simplemente le llame Chica por referencia.
-Como ordene señor –exclamo la voz del Holo- ¿según la sintaxis de su conversación debo preparar su estándar laboral?
-Sí, -dije con la mirada aun en ese ventanal-. ¿Y es que esto nunca termina?, pensaba mientras me incorporaba y me decidía por ir de camino a la ducha de mi pequeño departamento en los suburbios, siempre es igual… un robot asesino, un bioterrorista, un hacker intentando hacer dinero fácil, un culto de algún lunático, y las corporaciones, ellas son las peores, nos pagan para hacer de guardianes de la ciudad nos dotan de tecnología, armas y naves pero debemos callar o hacer la vista gorda cuando algún caso les involucra o vincula, yo creía en la propaganda, “LA CORPORACION MUPENM VELA POR TI”, que joven e ingenuo fui cuando me uní al cuerpo de policía, sometí mi cuerpo a modificaciones siendo voluntario del programa de mejora y acepte cuanto bioimplante para rendimiento existía y así poder capturar al tipo malo de turno, hasta que descubrí la terrible verdad, mientras pasaban los años entendía mas cómo funcionaba este mundo, ser la ley no necesariamente significaba que eras el bueno y al final me asquee, me canse de la corrupción de las corporaciones, de que pocos controlen egoístamente la vida y el destino de muchos, quizás por esa idea me retire, quizás por eso entrené a Niño para que me sucediera y poder dejarlo a cargo, aun sabiendo que no estaba listo, sabiendo que me admiraba… esto es mi culpa, y una vez más debo sacar limpiar el desastre y librar del escándalo a la burocracia corporativa, como si no controlaran ya todos los medios de comunicación, -sonreí como si me de mi me burlarla- solo espero que todo…
-señor, su café está listo -interrumpió el Holo- me tome la molestia de preparar su equipo reglamentario también mediante la interfaz mecanizada.
-Está bien -dije- mí interfaz apenas funcionaba, y sí, tenía una pero no por que pudiera comprarla, más bien la recupere en una de las tantas redadas que realice estando de servicio, y un aliado de la división informática la reprogramara para mí, no crei que luego de 30 años de servicio la corporación solo me diera un departamento cutre en los suburbios y una pensión limitada, lo anotare a las pifias de mi vida, al menos cubre gastos médicos.
Apenas con la toalla puesta me senté en la barra que hacía de comedor, ya estaba sobre la ella, una taza de café Gourmet, mi ropa casual, un maletín donde hace un par de años guarde mi pistola y placa pensando que no la necesitaría más y un sobre todo color marrón, este último era un cliché detectivesco el cual me gustaba usar, era algo desfasado para la época pero aun útil para mí, tome mi último sorbo de café y me decidí a ir a la estación de policía, ya el comisario Carpenter estaría esperándome....
continuara...
(Arte conceptual original)
Este relato forma parte de un universo el cual estoy desarrollando, espero sea de su agrado y puedan apoyarme para seguir escribiendo y poder lograr publicar mi libro de historias.