Comer es un placer, preparar los alimentos también lo es, mas cuando lo haces para las personas que amas, como es mi caso la familia.

La familia es el mejor regalo que Dios me dio, y cuidar de ellos es mi pasión, no solo consentirlos, también debo alimentarlos muy bien.

Les cuento que cocino desde que tenia unos 12 o 13 años, en casa de mis padres, cuando mi mamá comenzó a trabajar para una empresa y mis hermanas, (todas son mayores que yo) estaban ocupadas con sus estudios y trabajos, en casa quedamos papá y yo, y para ayudar a mi mamá, un buen día comencé a cocinar, mis comidas son muy comunes, pero cocino con amor y eso les da un gusto bueno.

Mi especialidad son los dulces, pero hoy quiero compartir unos ricos granos que amo cocinar y comer, por supuesto.

Comenzamos limpiando los granos de cualquier impureza, las cuales son piedras y ramitas de sus propias vainas.

Selecciono los granos, los lavo y pongo a hervir con suficiente agua.

Una vez blandos, les desaguo, agrego agua limpia y nuevamente a hervir, mientras hierven voy cortando en trozos pequeños todos los aliños, como son ají, ajo, cebolla y cebollin.

_{Frijoles hirviendo / aliños}

Ahora a sofreír los aliños, trato siempre de acompañar estos aliños con un poco de carne de chorizo, para darle un gusto diferente, pero muy bueno por supuesto.

_{Aliños en cocción}

Ya falta muy poco...

Agregue los aliños bien sofritos, y un plátano maduro en trozos, estos le dan un toque dulce delicioso.

_{Casi listos...}

Todo lo que falta es esperar que de nuevo hiervan los granos, para luego servir con tu alimento de preferencia, incluso solos son una delicia.

En mi caso prepare bollitos de maíz, y los acompañe con un poco de queso.

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Te comparto un tips, ponle mucho amor...

Porque todo con amor, sabe mejor...!