No es lo mismo vender el libro que ser el escritor

No es lo mismo vender el libro que ser el escritor. ¿Tienes lo que quieres? No, querer lo que tienes es mejor. Mucho vale el triunfo con beneficio y refuerzo, pero vale mucho más con sacrificio y esfuerzo. Inspira más una hoja en blanco, que miles de monedas sucias llenando un bolsillo . Siendo franco muchos se enfrascan en señalar la pobreza. No pierdas tiempo, pues se va y no regresa y sólo queda es mirar hacia atrás. Vuelves atrás y adviertes que no te queda nada: perdiste el tiempo, la humildad, la valentía, la paz... Lo que ganaste fue una desilusión, hadas sin cuentos, cuentos sin hadas. Abriste puertas que, quizá por ti mismo, ahora están cerrada, y por creer que todo era un juego, no te diste cuenta que tu punto de vista ahora es tu punto ciego.