Estaba atravesando muchas circunstancias e inconvenientes que no me agradaban, mi mente aturdida por la incomodidad y solo podía decir: “Debes seguir adelante, Crisstian”; quería salir corriendo muy lejos sin mirar hacía atrás. Aún recuerdo esa noche cuando me dispuse a escribir mi diario en la plataforma y derepente en un parpadeó me encontraba en otro lugar, era mágico ese instante frente a aquel árbol que decía otoño con sus hojas de tonalidades que me hacían ver con claridad, sentí paz en ese momento.

Fue como si me dijeran que todo iba a estar bien, que no tuviese miedo y que simplemente disfrutará el poder presenciar ese momento, una suave brisa me permitió sentir la frescura de dicho lugar y su aroma era tan dulce que parecía que probaba la miel, cada vez sentía como me fortalecía. Corrí un rato y tenía tantas ganas de reir como cuando obtienes una victoria, no sabía que acontecía en mi interior, podría describirlo como un río que fluía.

Se me atravesó una mariposa muy peculiar porque tenía 4 puntos rojos, la pude perseguir mientras volaba y me dirigía en el camino, esta mariposa se posó sobre una hoja y me acerqué a mirarla de cerca, no me creerán pero brillaba majestuosamente y comencé a llorar sin saber ¿por qué?.

Mis lágrimas caían al suelo y la mariposa solo estaba frente a mí, observé su quietud y escuché una voz que me decía: “Aquí estoy”, varias veces pude oir esas dos palabras pero no lograba comprender. Respondí al estruendo que no sabía de donde venía y pregunté: ¿Qué sucede?, nuevamente escuché: “Aquí estoy”.

Miré nuevamente la mariposa y pude ver como de los 4 puntos rojos de sus alas se desprendía sangre ¡eso me asombró!, decidí ayudarla pero en eso sentí desmayar y caí hacia atrás, todo se distorsionó al punto que veía las palmeras unirse, todo daba vueltas.

Abrí mis ojos y me encontraba en mi cuarto otra vez, miré el reloj y eran las 5:00am, pensé que había sido un tonto al creer que eso que viví fue real pero entonces entró por la ventana de mi habitación la mariposa, quedé paralizado cuando este ser me habló y expresó: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; no te preocupes solamente cree”.

El Fin

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Reflexión:

Son muchas las veces que dejamos que las cosas de este mundo nos agobien y nos llenen de angustia e incomodidad, pero Jesús permanece junto a nosotros a pesar de que en muchas oportunidades no nos damos cuenta que solo consta de tener fé, Dios nos guía por sendas de paz y justicia.

Juan 14:6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Marcos 5:36
Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente.

Salmos 23:1–2
En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreara”.

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Invito a todos que participen en los diferentes retos que semana a semana les traemos por medio del Plan de Actividades Semanales. Vamos por más...

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_{Todas las fotografías de esta publicación son de mi autoría.}

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