Steemit Engagement Challenge - S3W4 / La Máquina del Pasado por @mvchacin

Iría hasta mi casa natal, donde nací y viví toda mi niñez y parte de mi adolescencia. Exactamente al día 22 de febrero del año 2007. Ese día murió mi papa y no pude estar allí, estaba de guardia en un campo, y no pude llegar a tiempo para darle el ultimo adiós a mi padre.

Mi papa sufría de una enfermedad degenerativa que le comenzó cuando tenia 50 años, duro 10 años padeciendo de esta enfermedad, fueron tiempos bien difíciles para la familia ya que estuvimos entre médicos y terapias tratando de buscar alguna cura y alargar el tiempo de degeneración que cada dia le deterioraba su condición de salud.

Yo trabajaba por guardia en ese entonces, y cuando me fui para esa guardia como siempre me despedí de el pero sentía algo diferente y no capte ese presagio. La noche que muere mi padre, yo estuve muy inquieta, y bien temprano en plena guardia, me llama mi mama lo cual nunca lo hacia en horas de trabajo sino en mis descanso, lo cual me sorprendió mucho y mi corazón de una vez palpito a mil, y me dice entre lagrimas hija tienes que venirte tu papa esta mal, aun estaba vivo mi papa en ese momento. Yo voy y le comunico a mi supervisor que debía devolverme porque mi papa estaba mal, lamentablemente estaba en un campo petrolero y no había forma de salir hasta la ciudad sino tenia que esperar el transporte que enviaran de la empresa y viniera a buscarme, tardo dos horas en llegar ya que era retirado de la ciudad, luego el regreso hasta mi casa que era en otra ciudad fueron 4 horas mas. Lamentablemente a las horas me llama mi mama y me dice hija tu papa murió, fue una sensación de impotencia, y decepción conmigo misma que sentí, así como se siente uno cuando defrauda a alguien, que no actué como debía y falle.

La vida trato de darme una señal antes de tomar esa guardia, pero a veces no captamos esas señales, si hubiera tomado atención a los hechos y emociones que sentí antes de partir esa guardia, hubiera podido darle ese beso de despedida a mi padre, el cual me dejo tan ausente de sus últimos minutos de vida, causándome una gran tristeza, la cual llevo conmigo como si hubiera sido ayer. He aprendido a vivir con el dolor, pero no he dejado de sentirlo.