Reflexiones semanales #24: “Una persona inspiradora a la que admiro”

  La inspiración es uno de los estímulos más motivadores que podemos desarrollar, porque a través de él, nos impulsamos a evolucionar. En lo personal, inspirarme en alguien o algo ha sido fundamental en mi vida, por ello me siento muy complacida de unirme a esta dinámica de nuestro amigo @damithudaya . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Admirar las cualidades positivas de una persona es la práctica más enriquecedora que he podido adquirir y desarrollar durante el transcurso de mi vida, porque gracias a ella, he aprendido que cada ciclo de la vida es un proceso de evolución.

  Ahora bien, desde que la memoria me permite recordar, sé que he estado rodeada de personas inspiradoras y, esto es algo que agradezco inmensamente, ya que gracias a esa inspiración comprendí que ni siquiera el cielo puede ser mi límite y, si trabajo duro por mis sueños, puedo lograr alcanzar lo que me proponga.

  Entre todas las personas que admiro y me han inspirado a mejorar, mi papá ocupa el peldaño N.°1 y les confieso que, cada vez que pienso en las cosas donde él ha brillado, inmediatamente reflexiono en lo afortunada que soy de ser su hija y, si existe una vida pasada, seguramente en esa etapa hice algo muy bueno para hoy día ser premiada con él.

  Mi papá se caracteriza por ser una persona noble; sus buenos sentimientos le han permitido ejercer la filantropía y el humanismo de una manera admirable por lo que, cada vez que veo esta característica de él pienso en que sí todos aprendemos de su bondad, seríamos una sociedad empática además de amorosa.

  Además de los buenos sentimientos de mi papá, también admiro su don para ser resiliente y, aquí quiero hacer énfasis en que, él no es una persona que se enfoca en los problemas y mucho menos le tiene miedo a las dificultades; más bien las festeja y siempre dice que la debacle ha sido su maestra, ya que él siempre enfrenta las situaciones acotando que, esto lo hace con buena actitud.

  Mi papá es como un árbol frutal. A él le gusta crecer sin estar pensando en su edad, porque de acuerdo a la filosofía de vida que él aplica, las personas podemos dar fruto a cualquier edad y para ello, lo único que debemos hacer es seguir preparándonos en todo lo que sea necesario y, si corresponde cambiar de horizonte para seguir evolucionando, hay que hacerlo sin miedo.

  Gracias a ese estilo de pensamiento filosófico que aplica mi papá, aprendí que jamás debo tenerle miedo al cambio, ya que esto solo implica que estamos en busca de lo mejor y, si realmente queremos crecer, hay que transformar el miedo en fortaleza porque de esa manera se llega al coraje que demanda un proceso de evolución.

  En reiteradas ocasiones le he dicho a mi papá que cuando me corresponda ejercer el rol de madre, pondré en práctica todo lo que él fue y sigue siendo conmigo desde la figura de padre porque gracias a todas sus lecciones, siempre he estado en un horizonte positivo al igual que evolutivo acotando que, me gusta mucho seguir su legado de tener la visión de constante crecimiento interno y externo.

  Quiero dejar presente que, mi papá además de ser mi padre, también es mi mejor amigo al igual que, ha sido la persona que más apoyo y motivación me ha dado; novedad que también me enseñó a admirarlo e inspirarme, ya que él siempre tiene las palabras idóneas para estimularle y, su capacidad de creer en mí, es digna de admirar.

  Sin duda, tengo el mejor padre del mundo y, jamás dejaré de inspirarme en él porque esa admiración que cada día aumenta en mí, es la vitamina más nutritiva que he podido recibir y, a pesar de que me falta mucho por llegar a ser como él, me seguiré nutriendo para que su ejemplo se mantenga en vigencia durante muchos años más.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación forman parte de mi galería personal}