El momento que jamás olvidaré es cuando lloré de tanta felicidad por volve a ver a mí madres, la abracé tan fuerte y di gracias a Dios porque mi madre por fin llegaba a casa después de un accidente que ella sufrió en el auto cuando recreaba del trabajo. Yo tenía 7años en ese momento y al enterarme de lo ocurrido por una tía. Senti que mi cuerpo se desmayaba, que aunque tenía los ojos abiertos estába viviendo la peor pesadilla.

Al ver que mi mami no llegaba ni en la tarde, ni noche a casa yo no paraba de llorar, no podía dormir, era tan grande el dolor que agobiada me corazón, no quise ni comer, durante ese día sólo me quedo pedirle a Dios que mi mami estuviera bien, que me abrazara, me dijera que está con migo y jamás me dejara. Sólo deseás volver la persona que más amo mi mamá.

Ésto fue demasiado duró ¡un dolor que no quiero volver a sentir jamás! no puedes pensar en nada, el dolor oprime tú corazón, te quita el aliento, hasta el propio aire se va de tu lado y te cuesta hasta respirar.