Esta son flores que siembra mi hija para vender, la foto es mía

El día de ayer

Hola queridos amigos virtuales, sé que no los conozco y ustedes a mí tampoco, pero paso a paso nos vamos conociendo. El día de ayer no pude publicar, se me olvidó, además estuve muy ocupada atendiendo a los nietos. No es una obligación, lo hago porque quiero y porque los amo.

Estuve además haciendo otras cosas y mi mañana arrancó como siempre, después de dar gracias a Dios. Me paré y me fui a caminar; ustedes saben, las personas de edad extendida tenemos que mantenernos en forma.

Mientras caminaba, el aire fresco de la mañana, ese aire que puedo encontrar aquí en Upata, un pueblo donde vive mi hija, ese aire fresco con un pequeño clima me llena siempre de energía. A pesar de que estaba un poco así como nublado, pero yo iba observando cómo el sol comenzaba a asomarse entre las montañas que nos rodean en este pueblo, pintando el cielo de colores acompañado de esas nubes blancas. Cada paso que daba me recordaba iba así pensando en las cosas de mi vida, pero también en lo importante que es cuidar de mi salud, no solo por mí, sino también por mis seres queridos.

Al regresar a casa, pude escucharlos, mis nietos estaban riendo en la sala. No puedo negar, para mí ellos son mi alegría, y así como el sol me da energía, ellos son así como parte de mi ser. Pasamos la toda tarde juntos, jugando porque tenemos que aprovechar las vacaciones. Los veo y sin dudarlo, me sorprendo al ver cómo han crecido y lo rápido que pasa el tiempo.

Al final del día, mientras me preparaba para dormir, y pensado en que podía escribir decidí echar este relato, y también di gracias a Dios por todo reflexionando por lo afortunada que soy, a pesar de que a veces la vida se vuelve agitada y las responsabilidades parecen que uno se puede volver loca, siempre encuentro un momento para agradecer y disfrutar de las pequeñas cosas
Así es como, poco a poco, nos vamos conociendo, compartiendo nuestras historias y creando recuerdos que perduran.

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Yesterday

Hello dear virtual friends, I know I don't know you and you don't know me either, but step by step we are getting to know each other. Yesterday I could not post, I forgot, besides I was very busy taking care of the grandchildren. It is not an obligation, I do it because I want to and because I love them.

I was also doing other things and my morning started as usual, after thanking God. I got up and went for a walk; you know, people of extended age have to keep in shape.

As I walked, the fresh morning air, that air that I can find here in Upata, in the town where my daughter lives, that fresh air with a little climate always fills me with energy. Although it was a bit cloudy, but I was watching how the sun began to peek through the mountains that surround us in this town, painting the sky with colors accompanied by those white clouds. Every step I took reminded me that I was thinking about the things in my life, but also about how important it is to take care of my health, not only for myself, but also for my loved ones.

When I returned home, I could hear them, my grandchildren were laughing in the living room. I can't deny, for me they are my joy, and just as the sun gives me energy, they are as much a part of my being. We spend the whole afternoon together, playing because we have to take advantage of the vacations. I look at them and without hesitation, I am surprised to see how they have grown and how fast time passes.

At the end of the day, while I was getting ready for bed, and thinking about what I could write I decided to write this story, and I also thanked God for everything, reflecting on how lucky I am, even though sometimes life gets hectic and the responsibilities seem that one can go crazy, I always find a moment to be thankful and enjoy the little things.
This is how, little by little, we get to know each other, share our stories and create memories that last.

Translated with DeepL.com (free version)