Contest: Tell your Story #2/Me agarró el tiempo en casa de María/Por @gemamedina

Saludos a todas las personas que hacen vida dentro de esta hermosa comunidad @steemladies. Hoy comparto con ustedes esta historia que me sucedió el fin de semana pasado. Fue una experiencia que me recordó que hay que tomar las previsiones en cuanto a la administración del horario y del tiempo para no pasar aprietos.

_{Con mi amiga María en su terreno}

Así fue como decidí ir a pasar un fin de semana al campo y visitar a algunos familiares que viven allí. Fue un fin de semana delicioso, en el que compartí con mis familiares y descansé del intenso ritmo de la ciudad para insertarme en un espacio y tiempo más tranquilo y silencioso como los que brindan las zonas rurales.

_{Flores de la casa de mi amiga María}

Pasé mis tres días en una zona llamada Pericoco. Tuve tiempo para estar con mi mascota, Marlon, al que mimé muchísimo y le di la comida que le gusta, lo acaricié bastante, salí al patio con él un rato, siempre cuidándolo de los perros que hay por los alrededores. Conversé bastante con mis primas y primos, con mis tíos y con algunos sobrinos que como yo, estaban también de visita.

_{Con mi gato Marlon}

Como tenía tiempo sin ver a María, una vecina muy querida, decidí junto con mi prima Juana ir a su casa a saludarla y pasar un rato con ella. En realidad, la visita debía ser corta porque ya ese día yo estaba de regreso a la ciudad y como era un día feriado, seguramente el transporte iba a estar un poco lento y escaso. Pero como ella vive en un lugar muy hermoso, en un campo lleno de matas, árboles y flores nos distrajimos y entre corversa y conversa se nos pasó el tiempo.

_{Planta de ocumo en el terreno de María}

Cuando me di cuenta ya eran las dos de la tarde. Tenía que correr para subir la cuesta de un kilómetro aproximadamente para poder tomar el bus o el carrito porpuesto.

_{Lirios que dan belleza al lugar}

Juana y yo nos dispusimos a marcharnos de casa de la señora María para esperar el transporte en la Fila. Llegamos a la parada del bus y comenzó una larga espera, casi una hora sin que pasara ningún transporte. Comencé a sentirme un poco nerviosa porque debía estar en Caracas ese mismo día para poder ir al trabajo al día siguiente.

_{Juana, María y yo en esta foto para el recuerdo}

En eso llegan dos camionetas al kiosko donde estábamos esperando el bus y se me ocurrió pedirles un aventón hasta el pueblo. Las señoras que manejaban el carro muy amablemente me dijeron que me podían llevar y sin pensarlo mucho me monté en la camioneta. Durante el trayecto hablamos un poco, nos presentamos con nuestros nombres y conversamos sobre lo bonito del campo.

_{María dirigiéndose a su casa después de nuestra despedida}

Cuando llegamos al pueblo me bajé de la camioneta y muy contenta les di las gracias por la ayuda que me habían proporcionado. Luego de allí, pude tomar el transporte que me traería hasta la ciudad. Una vez en Caracas me dije a mí misma que la próxima vez que vaya al campo, al momento de retornar a la ciudad debo salir más temprano y si voy a hacer alguna visita debo tomar en cuenta el tiempo que voy a tardar para luego no estar corriendo y preocupada al pensar que no podré regresar a mi ciudad.