Steemit Engagement Challenge, S9w1 : ¡Las mujeres siempre tienen la razón!

Machismo contra la voluntad Divina

Aunque desde el punto de vista teológico, Dios hizo al ser humano a imagen y semejanza de él, sembrando en el interior del corazón del varón y la hembra, una chispa Divina que representa la individualización del Creador en cada uno de los seres humanos (Homo sapiens, como los distingue la ciencia); el macho como prototipo que ejerce fuerza y autoridad impuso dominio total sobre su compañera.

Sin ánimo de amarillismo, puede entenderse que le despojó de todos los derechos que por ley natural le correspondía y no conforme con ello, la sometió a tratos crueles e inhumanos, comercializó su dignidad, la esclavizó y delimitó su alcance en cuanto a pensamiento, desarrollo intelectual y capacidad de decidir sobre su presente y futuro. Para comprender la esencia medular de este Challenge denominado: ¡Las mujeres siempre tienen la razón!, creo necesario resaltar, de manera somera, algunos aspectos históricos sobre el camino que condujo a estos maravillosos seres de luz hasta un piso equilibrado, más no igualitario en su totalidad, como en el que se encuentran hoy.

Cultura de sometimiento y defensa de derechos

Las investigaciones arqueológicas en territorio de Kazajistán parecen dar vida a la legendaria literatura del historiador Heródoto y otros escritores contemporáneos, respecto a la existencia de una sociedad feminista batalladora conocida como Las Amazonas, lideradas por su reina Hipólita, se establecieron por todo el sur de las costas del Mar Negro y sus alrededores. Se negaban a someterse al yugo masculino; su comunidad mantuvo relación social con el varón, únicamente con fines reproductivos. Su corazón clamaba y defendía su naturaleza libre, su cultura impuso un régimen de convivencia autosostenible y sobre todo, no dependiente del hombre.

En uno de sus pasajes históricos escritos unos 500 años antes de nuestra era (a.e), Heródoto cuenta que un nutrido grupo de estas guerreras de la libertad fueron seducidas por miembros del pueblo escitas y aceptaron mezclar las culturas, sin someterse a los aberrantes caprichos del varón. Así se inició el poblamiento de una nueva cultura basada en el equilibrio y respeto de los derechos entre la mujer y el hombre. Y fue así como quedó grabado este pacto de género en las verdes y grandes estepas euroasiáticas de la región occidental y central.

Las civilizaciones, egipcias, griegas y romanas de la época clásica, se caracterizaron por menospreciar y relegar a la mujer a labores de pastoreo, agricultura, orfebrería y quehaceres domésticos, porque su participación en el ámbito político, militar, judicial y legislativo era un imposible; su relación con alguno de estos componentes del Estado quedaba relegado a la negociación del padre con algún importante funcionario, quien después de desposar a la joven no mayor de 16 años, la recluiría en una espaciosa casa en la que pasaba su tiempo desarrollando el aprendizaje de esposa que recibió durante la niñez y parte de su temprana adolescencia, en el caso de la clase noble; porque al proletariado y servidumbre le iría peor.

Durante el medioevo no fue mejor, el detractor modelo social denominado feudalismo fue muy perverso contra los campesinos, particularmente el referido a las féminas; casarse era sinónimo de violación inmediata por parte de su terrateniente o varón feudal, quien por despotismo autoimponía el derecho de violar a la novia durante su noche de boda. Humillación que debía soportar el esposo porque se trataba del amo y señor de la tierra.

Las invasiones de potencias extranjeras a territorios con culturas étnicas y africanas es quizás más abominable, el hecho de irrumpir en tierras vírgenes, secuestrar y someter a su población, particularmente mujeres, comercializarlas como que se tratara de un grano de trigo e incluso trasladarla de un continente a otro para esclavizarla y abusar de ella a voluntad del comprador, no tiene calificativo ni justificación alguna.

En el alba de la Revolución Industrial y vísperas de la Revolución Francesa, una valiente escritora nacida en la región de Midi-Pyrénées, Francia, sacaría a relucir su estirpe amazónica, Marie Gouze mejor conocida por el pseudónimo de Olympe de Gouges; viene a impulsar un conjunto de acciones en contra del sistema esclavista y especialmente a favor del reconocimiento de los derechos de las mujeres.

A diferencia de su homóloga, la reina amazónica Hipólita, su principal arma sería el intelecto y una pluma para plasmar sus ideales en un pergamino que, años después de rodar su cabeza por ser guillotinada en público, se toma como la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. Para la época no habría sido creado nunca antes un documento contentivo de la igualdad de derechos jurídicos y legales de las mujeres en relación con los hombres.

Habiendo encendido la mecha del despertar libertario e igualitario de las mujeres para una sociedad más justa, empezaron a surgir movimientos que tomaron su estandarte para proseguir su lucha; 150 años después que Olympe de Gouges fuera sentenciada y ejecutada por órdenes del tribunal francés revolucionario en noviembre de 1793, antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial (1948), la recién creada Organización de las Naciones Unidas realiza su Declaración Universal de Derechos Humanos, donde se reconoce que mujer y hombre son seres pensantes y capaces de actuar por sí mismos; en tanto, tienen los mismos derechos. La mujer deja de necesitar la aprobación de su esposo para poder continuar su formación educativa, empieza a ejercer su opinión mediante el voto, puede administrar sus bienes y herencia, entre muchos otros derechos que le habían sido negados por voluntad del varón y sus leyes terrenales.

¿Las mujeres siempre tienen la razón o los hombres prefieren ceder?

Habiendo realizado el preámbulo anterior y teniendo en cuenta que el comportamiento humano funciona a través del aprendizaje, aunado a la configuración del sistema de creencias influenciado por el ámbito social en que nace y se desarrolla el ser humano; las féminas establecieron un patrón de autoprotección a partir de las secuelas emocionales que durante siglos legaron en su información genética, de ahí que muchas damas mantengan una postura firme y la defiendan a capa y espada. Este escenario se evidencia en centros de trabajo, escuela, lugares comunes, muchos hogares y en círculo de amistades...

Por su parte, dependiendo el interlocutor, el hombre inteligente ni siquiera se opone al planteamiento porque sabe que es batalla perdida. Generalmente, todas las discusiones o pujas por la verdad y razón son inútiles; no conducen a buenos términos ni decisiones porque se pierde el equilibrio emocional y termina prevaleciendo la irracional posición basada en sentimientos nada lógicos. Un escenario muy común y sumamente desagradable es crear un clima tenso de agresividad entre ambos por la falta de objetividad y soberbia en no ceder a los postulados del otro.

No obstante, una significativa parte de la sociedad práctica el raciocinio y puede conducirse de la mejor manera sobre planteamientos, incluso que no le son beneficiosos personalmente; más sí lo son a nivel general o colectivo.

¿Crees que las mujeres deberían salirse con la suya con "tener siempre la razón"?

En mi opinión, cualquier tipo de discusión es inútil; sea con interlocutor del mismo sexo u opuesto. Teniendo en cuenta el espinoso camino que tuvo que recorrer la mujer para que sus derechos le fueran reconocidos y respetados ante una sociedad que no deja de ser machista, es muy loable tener un manejo comunicacional asertivo y armonioso para que prevalezca el equilibrio emocional y se evite caer en provocaciones que activen la alarma de autodefensa tanto en la mujer como el hombre.

No es igual decir algo con los músculos faciales tensos que hacerlo con una sincera y fresca sonrisa acompañada de un léxico respetuoso y sobre todo, reconociendo la capacidad, talento, valor y demás atributos de nuestra interlocutora. Ahora bien, en estas tres cosas, la mujer siempre debes darle la razón:

1. Si te dice que solo tarda un minuto en terminar de arreglarse para salir, es mejor que te relajes y peines para esperar porque ella tardará quizás menos tiempo del que te ha dicho. Ya sabes, su relój no pasará de 60 segundos contínuos a partir que ha dicho el tiempo necesario para estar lista.
2. Compré esto porque estaba en oferta y es necesario. Esto es indiscutibe y si cazas una polémica, seguro la perderás.
3. La intuición de la mujer es mucho más desarrollada que el hombre promedio; por tanto, siempre será más acertada en cuanto las alertas de riesgo o peligro inminente. Mejor haz caso a su recomendación porque seguro tendrá la razón.

Conclusión

En toda relación es fundamental la comunicación, esto aplica cuando interactuamos con alguno de los elementos del ambiente (biotopo y biocenosis), así como personas. Por lo general, para nosotros es valioso relacionarnos con alguien afectuoso, carismático y que nos escuche para expresar esos logros, avances, asuntos íntimos, situaciones laborales o familiares, aspectos de interés personal o profesional, gustos o sencillamente divulgar nuestras ideas por disparatadas que suenen.

Cuando alguien nos escucha nos sentimos bien y este estado de ánimo es una respuesta fisiológica que genera confianza, respeto y admiración; bajo este estado de armonía es poco probable que se tenga una conversación entre dos o mas personas de sexo diferente y termine en desavenencias por nimiedades. Desarrollar adecuadas ténicas de comunicación sana y efectiva es la clave de la legendaria lucha por la razón y la verdad.

Referencias

1. La mujer: pilar de la humanidad Link
2. Marie Gouze, Olympe de Gouges Revolucionaria, filósofa, defensora de los derechos de las mujeres y autora de la 3. Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana Link
   Tomás de Aquino y la razón femenina Link
3. ¿Casado o casada con alguien que siempre tiene la razón? Link

Sobre las imágenes

1. Imagen fue creada por @janeb13 y se encuentra alojada en pixabay
2. Imagen creada por @Victoria_Watercolor y se encuentra alojada en pixabay
3. Imagen de Mujeres Indígenas, líderes y activistas por los derechos humanos, alojada en FIMI
4. Imagen de cómic que recrea ideales de Olympe de Gouges, alojada en Torre de Babel
5. Imagen creada por @ Sam Williams, alojada en pixabay
   

   Gracias por leer y comentar...

He disfrutado mucho la revisión bibliográfica relacionada con la temática y sobre todo, la redacción de este post; por esta razón, extiendo la invitación a este concurso a mi tía @flores39 y mi amiga @pnessy. Espero que puedan participar y dar a conocer su opinión al respecto. Abrazos...