_{Imagen de Natalia Lavrinenko en Pixabay}

Estaba en la computadora haciendo unas cosas cuando de repente sonó el teléfono de la casa, era mi amiga que llamaba para preguntarme si podía verme esa tarde, si no estaba ocupada, me dijo: ¿puedo ir a tu casa? Si quieres llevo pancitos, y tú haces el café, luego de pensar un momento le respondí que mejor nos encontráramos para caminar. ¿Puede ser a las 4?, ella me dijo que sí.

Termine de hacer las cosas que estaba haciendo y la llame para preguntarle si estaba lista, me dijo que sí, y baje por las escaleras para encontrarme con ella en planta baja.

Nos saludamos de nuevo y empezamos a conversar de temas sin importancia, hasta que llegamos a un centro comercial, allí ella se detuvo un momento y luego me soltó: he pasado unos días terribles, necesito hablar y no se con quién, llame a Ester y no me respondió, y entonces te llame a ti…

Le dije, cuéntame ¿qué te pasa? Y empezó a explicarme…

-¿Tú te acuerdas de aquel muchacho con quien me dijiste que un día viste a mi hija? ¿Cómo es?

-Es un chico jovencito, quizá como de su edad, unos 16 años, ¿por qué?

-¿Es feo?

-No, es un chico normal, no es especialmente atractivo, pero no es feo.

-Bueno, mi hija después de ser amiga de él un tiempo, e incluso creía que eran novios, me dijo que ya no quería seguir tratándolo, porque sus amiguitos le dijeron “¿De verdad te gusta él?, No te das cuenta lo feo que es?”, y desde ese día ella no quiere andar más con él.

-Ok, pero ¿porque eso te preocupa tanto?

-Pues porque mi hija, ya sabes, el año pasado quería tener un novio solo porque todas sus amigas tenían, y yo le pedí mucho a Dios que conociera un chico bueno, y yo pensaba que así había sucedido, hasta que ella cambio de opinión por lo que le dijeron sus amigos. Me preocupa que es una chica superficial, ¿Cómo es posible que juzgue a las personas por su apariencia, o peor aún, porque a sus amigos no les gusta?

-Entiendo, no te gusta que ella sea superficial, pero amiga, recuerda su edad, solo tiene 16 años…

-Eso no es lo peor de todo… El otro día llore muchísimo con algo que me dijo, me dijo que ella no quería tener novio, que ella quería “vivir experiencias”, que quería poder ir a una fiesta como hacen sus amigas y besarse con cuatro chicos diferentes… que quería bailar y perrear… No entiendo como es posible eso, y que sea tan atrevida de decírmelo a mí, que soy su mama!

Cuando dijo esto rompió en llanto… estábamos sentadas en un banco en una plaza. Lo que hice fue poner mi mano en su hombro, y le dije suavemente, ella todavía es muy joven, quizás la estas analizando con tu mente de mujer madura. ¿Sabes? Ella al menos te dice lo que piensa, no te engaña haciendo una imagen que no es. Sé que duele tener expectativas con los hijos y que ellos luego quieran vivir de una manera diferente a la que le hemos enseñado… pero parte de ser madre es aprender a escuchar con delicadeza, sin juzgar… Habla con ella, explícale los pros y los contras, pero debes dejar que ella aprenda a tomar sus decisiones, no puedes siempre intentar pensar o decidir por ella…

-Me duele demasiado que ella sea así, ¿dónde están los valores que yo le inculque, donde están las enseñanzas?¿Qué hice mal?

-No has hecho nada malo, todo esta allí, porque ella es una buena chica, es excelente estudiante y no ha hecho nada de lo que dice que quiere hacer… Solo te esta diciendo las cosas que a ella le gustaría hacer...

-Pero ella no lo hace por miedo, ¡no porque no quiera!

-Amiga, nosotras podemos sufrir los problemas de nuestros hijos, pero no podemos obligarlos a que piensen o actúen según nuestra voluntad, puedes aconsejarla… ¿Alguna vez le dijiste que las cosas que tú le dices es porque la amas?

-Claro que se lo he dicho.

-Vuelve a decírselo. Trata de darle confianza, ella es tu hija, si te esta abriendo su corazón, trata de oírla…

Después que hablamos me dijo: gracias por escucharme, me siento mucho más tranquila…

Ese día cuando nos despedimos, le dije: No es fácil ser madre de un adolescente, pero debes ser fuerte y tener confianza en ti y proyectarla hacia ella para que ella pueda escucharte. No te desanimes. Sea como sea ella es tu hija y tú la conoces mejor que nadie, confía en lo que le has enseñado y déjala tomar sus decisiones.

Esta es la historia que les comparto, como padres y madres tenemos desafíos, pero es importante no perder la confianza en nosotros mismos y en todo aquello que deseamos transmitir y enseñar. Nuestros hijos tendrán que caminar su propio camino, a nosotros nos corresponde mostrarle lo mejor, pero ellos son quienes decidirán.

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.
No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen… Khalil Gibran

Espero que esta historia sirva de ayuda también a alguna madre que este en una situación similar.

Invito si aún no han participado a @lirvic y @mini80.

Aquí les dejo el link del concurso:👉Contest: Tell your story#3

Muchas gracias por leer y comentar.

@inspiracion