El 3 de octubre se celebra el Día del odontólogo en diversos países de Latinoamérica debido a la reminiscencia del momento en el cual se fundó la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA). La misma se ubicó primero en Chile, en el año 1917, dado a que fue el país donde se organizó la citada federación. Más tarde, en 1925, el representante argentino planteó la fecha para recordar la odontología en América Latina. A esta proposición se sumaron: Bolivia, Argentina Cuba, Colombia, Paraguay, Uruguay, República Dominicana, Ecuador y Venezuela, convirtiéndose en las naciones que tienen este día dedicado a los odontólogos.
Quizás la fecha no es muy significativa después de tantos años, cuyos motivos como Federación han variado, sin embargo aun permanece en nuestro país la data acordada. Este es la 37 vez que “celebro” el día de mi profesión primera, la cual amo y extraño ya que estoy jubilada. Añoro ir al hospital, aliviar dolores, calmar a mis pacientes generalmente atemorizados, me dio tantas satisfacciones profesionales y personales que sería innumerable nombrarlas. Además pude vivir de ella honestamente, sin privaciones extremas, algo que ningún odontólogo de un servicio público puede hacer en la actualidad.
Próximamente se cumplirán 38 años que egresé del recinto que después de la nubes vio el sol (LUZ), mi promoción coincidió con los cuarenta años de la reapertura de La Universidad del Zulia así se llamó. La odontología es una profesión vertiginosa, de grande avances tecnológicos, donde lamentablemente y pese a que la caries y enfermedades bucales son altamente preventivas, aun hay prevalencia de las mismas en el mundo entero. Feliz día a todos mi colegas venezolanos hoy regados por el mundo.