Concurso || Romper con los malos hábitos

Hábitos, hábitos… Cuando hablamos de hábitos, ¿qué se nos viene a la mente? Probablemente, piense en aquellas actividades que realizamos en nuestras rutinas diarias de forma inconsciente o de manera automática. Estos pueden variar de manera positiva o negativas en nuestras vidas. Y cabe destacar que para que exista un hábito este debe ser repetido constantemente.

En temas de salud, los hábitos pueden influir mucho o en caso contrario, afectarnos seriamente. Pues como hay hábitos positivos, también los hay negativos, y en esta ocasión me quiero enfrascar es en los negativos, que si es verdad que hay un montón, pues creo que para la mayoría es la misma solución.

Algunos pueden ser muy difíciles de dejar porque puede que estén muy arraigados en nosotros, y esta presenta en nuestro día a día y puede que también nos satisfaga momentáneamente, unos claros ejemplos pueden ser como fumar, consumir drogas o alcohol, abusar de mucho entretenimiento como de los videojuegos o el TV, o comer en exceso. Algunos hábitos como estos y entre otros más puede que generen una dependencia física o psicológica y es por esto que hace que sea tan difícil romper con ellos.

Para saber diferenciar entre un mal habito y una adicción hay que tener claro lo que es una adicción.

Ahora, para diferenciar entre estos, hay que tener en cuenta ciertos puntos que puede confirmar o negar si es una adicción. Por ejemplo, las dependencias suelen ser muy dependientes con nosotros de manera física y psicológicamente, en cambio, los malos hábitos son fáciles de dejar y pues no se presentara algún síntoma de dependencia como tal.

También hay que fijarnos en el control nuestro o de la otra persona, pues como se sabe una persona que tenga una adicción y no satisfaga este deseo puede que pierda el control y pierda un tanto la cordura, un mal hábito se puede tener más control y moderación, pues es algo de que no nos morimos por hacer.

Así que hay que tener claro que un mal hábito son simplemente comportamientos repetitivos que pueden ser corregidos con el tiempo y pues no causara un efecto secundario, como suele pasar con la adicción que creara un choque de ansiedad, un sentimiento de necesidad y abstinencia.

Si queremos acabar un mal hábito es necesario poder identificar cuáles son las causas o motivos que lo mantienen vivo, una vez hecho eso es importante trabajar en ello, de manera de ver cuáles son los patrones de pensamientos y comportamientos. Ahora, si es necesario, en caso tal, se puede pedir ayuda a alguien ya experimentada en este tema o algún profesional de la salud mental como un terapeuta.

Es posible que al momento de dejar estos malos hábitos se presenten algunos retos en los que se nos va a complicar un poco la cosa. Puede que nos resistamos a hacer algunos cambios, pues es posible que exista el sentimiento de miedo y fracaso de intentarlo, pues puede que hayan algunas recaídas y volvamos a lo mismo. En estos casos es necesario buscar apoyo o una ayuda que esté allí, como amigos o familiares.

Una manera de ayudar y de apoyar a quien quiere salir de algún mal habito sin manera de que sea juzgada o presionada es mostrarle empatía y comprensión. Pues puede que a través de su dificultad quiera desahogarse y aliviar su preocupación tras el intento, pues una ayuda práctica en estos momentos es darles palabras de ánimo como “oye que bien lo estás haciendo, sigue así.” Pues recuerde que las palabras tienen un efecto gran en nosotros y palabras motivadoras puede que le ayude aún más y le dé fuerzas para esto.

Cuéntame, ¿has pasado por problemas de malos hábitos? ¿Cómo has lidiado con ellos?, Invito cordialmente si gustan participar y dejar su opinión a @patjewell, @zulfrontado y @steemdoctor1 en el concurso: Breaking Bad Habits