Algunas razones para no comer de noche (o después de las 6 PM)**

Cuando era niño (y déjenme decirles que tengo muchísimos recuerdos gratos y fantásticos), mi abuela siempre decía:

“El cuerpo es como una fábrica mágica: de día trabaja y de noche se repara”.

Yo no entendía muy bien qué quería decir hasta que un día lo comparó con un equipo de fútbol.

— Imagina que tu cuerpo es un equipo que ha jugado un partido entero. Cuando termina el juego, los jugadores necesitan descansar, recuperar energía y reparar cualquier lesión. Pero, ¿qué pasaría si, en lugar de descansar, los pusieras a correr otra vez?

¡Este ejemplo fue fantástico porque estaba inscrito en un equipo de fútbol local y entendía perfectamente la parábola!

— Se agotarían y no se recuperarían bien, dije de inmediato.

— Pues eso mismo pasa cuando comemos muy tarde.

Recordando esta pequeña experiencia que viví con mi abuela, y su paciencia para explicarme de una manera que pudiera entender, me puse a reflexionar, porque, justamente anoche, cuando llegué de un curso de electricidad que estoy haciendo, tuve la brillante idea de comprar una pizza para comer antes de acostarme a dormir.

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¡Qué locura hacer esto sabiendo las consecuencias!

Además de levantarme temprano todo cansado como si hubiese terminado un partido de fútbol ( hoy es el segundo día de entrenamiento del curso de lógica de circuitos ) aquí te dejo cinco razones para dejar que nuestro cuerpo descanse y se regenere durante la noche:

El cuerpo entra en modo reparación.

Mientras dormimos, el cuerpo aprovecha para arreglar todo lo que se desgastó en el día. Si le damos comida tarde, tiene que seguir trabajando en la digestión en lugar de enfocarse en repararnos.

Mejor sueño.

Comer tarde puede hacer que el estómago siga activo y que el sueño no sea profundo. Un buen descanso ayuda a que el cuerpo produzca hormonas esenciales para la regeneración celular.

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Evita el almacenamiento de grasa.

Por la noche, el metabolismo se vuelve más lento. Si comes tarde, es más probable que la comida se almacene como grasa en lugar de usarse como energía.

Mejora la desintoxicación natural.

Durante la noche, el hígado y los riñones trabajan eliminando toxinas. Comer tarde interfiere en este proceso y puede hacer que nos sintamos más cansados al despertar.

Reduce problemas digestivos.

Cenar tarde puede provocar acidez, reflujo y malestar estomacal, lo que dificulta el descanso y la regeneración.

Así que, si queremos despertar con más energía, hay que darles un descanso a nuestros órganos. ¡Ellos también lo necesitan!

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Tengo algunas publicaciones que quizás puedan ser de su interés, y que, a continuación, compartiré alguna de ellas:

1.- La Fuente de la Eterna Juventud: ¿Un Camino a la Longevidad?

2.- Dos Poderosos Aceites que Debes Consumir a Diario por tu Salud.

3.- ¿Margarina o Mantequilla? La Sorprendente Verdad Sobre Qué Debes Comer para una Salud Óptima