¿Margarina o Mantequilla? La Sorprendente Verdad Sobre Qué Debes Comer para una Salud Óptima

Las cosas antiguas nunca pasan de moda, y en lo que respecta a la salud, muchas veces son las prácticas tradicionales las que han perdurado a lo largo de los años. Nuestro cuerpo, inevitablemente, ha evolucionado con estas prácticas durante miles de años, y a menudo, las innovaciones modernas, impulsadas por el marketing, resultan ser menos saludables de lo que se promete. Esto es un hecho innegable, porque nada que sea fácil y rápido de hacer, es saludable.

Permítanme explicarme mejor.

Uno de los ejemplos más claros es la mantequilla. Esta es un alimento que ha sido parte de nuestra dieta durante siglos. Hacer mantequilla en casa es simple; solo necesitas crema de leche y batirla una y otra vez hasta separar el suero de leche de la grasa (mantequilla). En contraste a esto, los productos modernos, como las margarinas, a menudo contienen ingredientes procesados y artificiales.

Claro está que, lo que hoy tenemos como margarina, es algo totalmente diferente de la formulación original, la cual consistían en grasa animal, leche y agua, y que fue inventada por un químico francés para poder abaratar costos y darle a las tropas y a la población en general. ¿Ven lo que hacen las guerras?

Las margarinas y otros aceites vegetales, especialmente los que están hidrogenados, requieren procesos industriales complejos.

Estos productos no solo son menos saludables, sino que pueden causar inflamación en el cuerpo. La diferencia entre la mantequilla y estos sustitutos es asombrosa. La mantequilla tradicionalmente contiene solo crema y, a veces, sal.

En cambio, las margarinas, suelen tener ingredientes como agua, aceite de soja, aceite de palma, lecitina de soja, y saborizantes artificiales. Estos ingredientes pueden contribuir a problemas de salud a largo plazo.

_{La Verdadera Historia}
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La industria de la alimentación busca tener clientes que duren mucho, aunque estén enfermos, porque forma parte del triángulo que es dominado por la misma cúpula: Alimentos-hospitales-farmacias, de manera que, no es un negocio matar de una vez a la gente, sino poquito a poquito, hasta que el cuerpo aguante.

Por ejemplo, una margarina puede tener un olor y sabor artificial que se debe a aditivos y colorantes que imitan la mantequilla. Estas grasas procesadas han estado en el mercado desde los años 50 y están asociadas con problemas de salud debido a su efecto inflamatorio.

En cambio, la mantequilla de vacas alimentadas con pasto tiene un perfil nutricional superior.

El pasto proporciona omega-3, un ácido graso antiinflamatorio, y aunque la mantequilla de vacas, alimentadas con pasto, puede no estar siempre disponible, siempre es mejor optar por mantequilla tradicional en lugar de margarinas procesadas.

Es importante consumir mantequilla con moderación y combinarla con otros alimentos saludables, como proteínas y grasas saludables, para maximizar sus beneficios.

_{Si es procesado, lo más probable es que no sea saludable}
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Una cosa es importante aclarar: hay que evitar, a toda costa, mezclar mantequilla con alimentos altos en azúcar, ya que esto puede contrarrestar sus beneficios. Como cosa curiosa, hay personas que le agregan al café una cucharada de mantequilla, y esto no es malo, porque ingieren de alguna manera grasas saludables, pero, el problema está es cuando al café, le agregan azúcar.

Para resumir un poco lo antes dicho, no debemos temer a la mantequilla tradicional, porque ha sido un alimento básico durante milenios y, cuando se consume dentro de una dieta equilibrada, puede ser una opción saludable.

La mantequilla sigue siendo una de las grasas más nutritivas que puedes incorporar a tu alimentación, así como el aguacate, el aceite de oliva y la grasa del tocino.

¿Los aceites vegetales? Bien pueden servir como lubricantes, pero no para mantener una buena salud.

Si tienes alguna experiencia acerca de este tema y tu salud, será un placer compartir esas ideas en los comentarios.