Hermosa historia. Una pareja que ha perdurado en el tiempo, afrontando los problemas del día a día.
Estoy casado con una hermosa filipina. También llevamos 17 años casados, casi 18. Y le llevo 19 años de diferencia. Hemos pasado por una crisis existencial de pareja, a mí se me terminaba la paciencia y pensaba que sólo quedaba el Divorcio. Y es que estuvimos 7 años separados por necesidad, en México resultó imposible que ella pudiera asistir a la universidad. La opción fue que regresáramos a Asia. Yo había trabajado en Corea del Sur en 2002-2005. Y por eso nos conocimos durante unas vacaciones en 2004 en Manila.
Y bueno, después de tanto tiempo, el reencuentro no fue fácil. Ella y nuestros hijos que nacieron en México llegaron a Filipinas en 2013. Yo llegué en el 2015, después de un año de contrato en California enseñando Francés.
Llevo casi dos años en terapia. He aprendido lo difícil que es tomar decisiones cuando no es uno sólo. En la vida he tendido que tomar decisiones difíciles. Pero es muy diferente ya con la familia. Son los retos de la vida que nos van enseñando siempre algo nuevo.
Con la pandemia nos ha costado traer a los hijos a Hong Kong. Finalmente nuestro hijo Alejandro llegará en enero, nuestras hijas ya entraron a Hong Kong este año, sólo faltaba él. Es un reto para ellos y para mí, pues en 7 años que llevo en Hong Kong no he podido tener un trabajo de tiempo completo. Afortunadamente las criptos me han dado un respiro de tranquilidad financiera por dos años (2020-2022). Sin embargo a estas alturas ya me está poniendo en apuros la situación.
En fin, creo que todo vale la pena por estar con nuestra pareja, con nuestra familia.
¡Los mejores deseos para el 2023!
¡Què la paciencia y el amor venzan cualquier dificultad!