Saludos amigos de Steemit..!

Yo soy “teacher”, este es mi segundo nombre tal vez, de hecho, casi nadie me llama por mi nombre, en el ámbito profesional y académico para referirse a mi me dicen “profe”, “profesora” o “teacher”, me acostumbré a esto y lo hice parte de mi vida.

Soy teacher con todo mi corazón..!

Creo que desde que somos muy pequeños y comenzamos a jugar alguna vez soñamos o jugamos a ser maestros imitando a nuestros maestros de la escuela, solo que yo fui más allá y lo llevé al plano real, y me gustaría saber cuántos de uds alguna vez fueron maestros, quiénes quieren ser maestros y cuánto les gusta ser maestros en la actualidad, vamos a compartir nuestras historias acá en el SEC-S6W2: "I am a teacher".

Puedo comenzar mi relato recordándoles que soy profesor en la universidad local de mi ciudad, conocida como Universidad de Oriente, que también es mi “alma máter”, allí me gradué de ingeniero hace muchos años atrás y estoy tan “enamorada de mi profesión” que me quedé trabajando allí en la facultad de ingeniería hasta el presente, son casi 20 años de esto.

Me gusta ser docente universitario, me gusta mucho “enseñar ingeniería y construcción”, y afortunadamente no “enseño para vivir” porque la ingeniería es una pasión para mí y ser profesor de ingeniería civil es parte de ello. Hice todo lo posible para llevar a cabo mi “vida profesional” en paralelo con la “docencia” en la universidad y hasta llegué a rechazar algunas ofertas de trabajo y hasta a un “pretendiente” lo rechacé también por el simple hecho de pedirme dejar mi trabajo en la universidad y esto no tengo contemplado hacerlo hasta que me toque jubilarme.

_{Foto by @tocho2.}

Los desafíos que se enfrentan en Venezuela son nuevos cada día, en mi país podemos decir con toda la seriedad del caso que cada mañana enfrentamos un nuevo desafío, y si me concentro solo en el tema de los desafíos que he enfrentado como profesor universitario puedo decir que el primero fue con mis propios colegas profesores que en mis inicios me objetaban que estaba trabajando como ingeniero y que no debía hacerlo, que solo debía quedarme como profesor en la universidad pero yo siempre cuestioné esto, soy de la opinión que el profesor universitario debe obligatoriamente tener experiencia en lo que está enseñando, de lo contrario es solo un “dador de clases”, no profesor, y lo digo con toda la responsabilidad, por lo que hasta la actualidad enfrento este desafío “ignorando” las críticas, sigo trabajando en mi profesión y siempre tengo algo novedoso que enseñar a mis alumnos , con esto puedo mantenerlos al día informados sobre las nuevas tecnologías constructivas que voy conociendo y ejecutando, por ejemplo.

_{Foto by @tocho2.}

El segundo desafío que he enfrentado y mucho más grave que el primero es que las infraestructuras de las universidades públicas han sufrido muchos actos vandálicos en los últimos años en Venezuela, y particularmente el núcleo universitario donde yo laboro ha sufrido un “saqueo” masivo en sus instalaciones, por ejemplo, mi salón de clases no tiene ventanas, cuando llueve entra el agua, hace mucho calor por la luz del sol, casi no hay pupitres y quedan muy pocos pizarrones, yo debo costear los insumos que necesito como mis marcadores de pizarra por ejemplo, no hay baños, mi antigua oficina ya no existe, pero así sigo en pie de la lucha porque la universidad está en el alma y corazón de los que amamos enseñar y de los que desean aprender.

La universidad no es un recinto, es un lugar dentro de mi corazón donde hay espacio para enseñar y mantener activa la “fábrica de ingenieros”

_{Foto by @tocho2.}

El entorno físico para el aprendizaje es muy importante, es fundamental pero mi universidad no cuenta con medios para brindarle actualmente a mis alumnos un ambiente de estudio con las condiciones mínimas, sin embargo, yo he notado que con la sola presencia de “su profesor” los alumnos se sienten estimulados a asistir a clases y con muchos deseos de aprender, yo creo que esto se debe a que en Venezuela nos hemos acostumbrado en cierto modo a ignorar las dificultades y continuamos nuestro proceso “saltando” los obstáculos.

También es válido decir que el docente ama tanto su profesión que sigue en pie dictando cátedra aun en los peores momentos, no conocemos los obstáculos ni las dificultades..!

En cuanto a las oportunidades de desarrollo profesional que he buscado, son muchas, recuerdo que lo primero que me pidieron en la universidad fue la “capacitación docente” porque solo era ingeniero y con eso logré adquirí las herramientas pedagógicas y tecnológicas (de esa época) que necesitaba en el proceso de enseñanza.

Luego me enfoqué en ganar la mayor experiencia posible en el área de ingeniería, proyectos, construcción y gerencia porque se supone que eso es lo que enseño en la universidad, y el día de hoy pienso que ha sido lo mejor que he hecho en este tema porque me concentro en “mostrar la realidad del ejercicio profesional” a los alumnos para que sepan cuáles serán los retos a enfrentar cuando se gradúen y trabajen por primera vez en algún área en específico.

Por otro lado, el costo de la educación superior es un gran desafío para los jóvenes que desean estudiar por las costosas matrículas de las universidades privadas; y para los profesores también por los bajos salarios de las universidades públicas y privadas también.

Lamentablemente muchos jóvenes en mi país has destinado la necesidad de estudiar una profesión y se han tenido que sumar a la masa laboral solo por los altos costos de las universidades privadas, y las universidades públicas a pesar que en Venezuela son gratuitas en su totalidad, hay otros gastos que sufragar como el transporte, la residencia para los jóvenes que provienen de otras ciudades, la alimentación, ropa y calzado, y los insumos escolares.

Lamentablemente en Venezuela no hay alternativas en este asunto, solo se dispone de un poco de voluntad y resistencia al desgaste físico y emocional que esto supone..”

Desde mi salón de clases yo trato de dar un aliento, una esperanza, ánimos y fuerza para estos jóvenes que al igual que “mi yo” de hace más de 20 años atrás entran a la universidad con la gran ilusión de graduarse, se cambiar de vida, de vivir nuevas experiencias, de ayudar a sus familias de algún modo, y “si yo lo logré contra todo pronóstico”, yo digo que mis estudiantes también podrán hacerlo y es mi deseo de todo corazón.

_{Foto by @tocho2.}

Una alternativa viable podría estar en tu corazón, si quieres lograr algo lucha por ello con todo tu corazón y con el favor de Dios lo conseguirás..!

Este post me sacó unas cuántas lágrimas porque el tema de la docencia en mi país es bastante delicado y fuerte de compartir, además que mi “alma máter” ocupa un lugar muy especial en mi corazón; y sé que para muchas personas este tema también podría tener algún significado, por lo que invito a: @pnessy, @eumelysm y @zhanavic69

PD: No muestro fotos del estado actual de los salones en mi universidad por respeto a la institución, a mis colegas y alumnos.

Todas las fotos son de mi propiedad.

Hasta pronto..!