100 Days of Steem. The Diary Game// 09-07-2020

Qué terrible es cuando no tenemos las herramientas necesarias para realizar algo. Pero más terrible es acostumbrarse a eso. A las limitaciones. 'No hay algo peor que acostumbrarse a lo malo", es un lema que comparto. Las limitaciones, los por menores siempre van a existir, lo importante es buscar la manera, cambiar de ruta, pero hacer algo para enfrentar los obstáculos y lograr lo que queremos hacer. Estos días han sido, de batalla para mí, entre otras cosas el módem se nos dañó, la laptop mi hermana se la tuvo que llevar al trabajo, y entre los que hacerles de la panadería, el atender al niño, entre otros se me dificultaba mantenerme activa en mi blog. Pero sabía que tenía que hacer algo, no podía quedarme, así, realmente me sentía hasta incómoda. Arreglé todo para poder ir a casa de mi cuñada, antes de la hora donde inicia el toque de queda, para poder usar su internet y así hacer lo que tanto anhelaba durante estos, escribir mi diario y en mi blog. Muchas veces perdemos un tren, pero nunca será el único, así que toma el próximo!

Es jueves y mi día comienza así. Me levanté hice mi rutina de agradecimiento, un motivo más por el cual dar gracias, hoy estoy de celebración, hace tres años se sembró en mi la más hermosa de las semillas, la semilla de la vida y el amor verdadero. Luego de hacer el desayuno, me detuve un momento a contemplar el amanecer, la luna todavía se podía apreciar y el cantar de los gallos resonaban como despertadores naturales.

Cuando se hicieron las ocho realicé varias llamadas a los consultorios de médicos dermatólogos para conseguirle una consulta para hoy mismo para mi hijo, tiene desde hace día una erupción en el tórax y la espalda, el tratamiento que le había recomendado la pediatra no lo hacía mejorar por lo que decidí llevarlo a otro especialista. Conseguí una consulta para las diez y media. Me advirtieron que fuera cercano a la hora porque no se podía tener una persona en la sala de espera. Caleb se portó rebelde durante la consulta, no quería dejarse quitar la ropa, primera vez, siempre ha disfrutado de sus consultas e interactuar con los doctores. Gracias a Dios era una reacción por un jabón con fragancia que estaba usando agravado por el calor. Tuve que sacar al niño de centro médico sin franela porque después no quería vestirse, ja ja, ja, quien entiende a los niños, solo hay que comprenderlos y tener paciencia.

De regreso a la casa pasamos por el hospedaje Lucila a saludar a mi cuñada y así descansaba un rato. Los quince kilos del niño ya me pegan. Mientras hablaba con mi cuñada una iguana entró por la puerta de la calle hacia uno de los cuartos, mi hijo inmediatamente fue tras de ella.

Cuando llegamos a la casa tomamos jugo de piña, pues aún no estaba listo el almuerzo y nos quedamos dormidos.

Ya en la tarde, llaman a mi hermana para confirmarle que dos compañeros de trabajo tienen COVID-19, ya están aislados, pero la preocupación de mi hermana no, porque ella estuvo en contacto sin protección con esas personas. No quiere alarmar a mi padre que desde ayer tiene malestar de garganta. Es importante la prevención y no desestimar el riesgo de contagio de este virus, mucho más si hay personas vulnerables en nuestros hogares.

Es de noche y mi mamá trajo citrona, citronera y toronjil. Para hacerle un té a mí papá, yo también lo tomé.

Ya para dormir, me animaba para celebrarotro día con mi hijo, los tres años que estamos cumpliendo de estar juntos, en el que él pueda comerse un rico postre. Igual lo invadí de besos todo el día.

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¡Gracias por tu atención!