Contemplando la naturaleza, podemos observar como las plantas son benevolentes, por cuanto dan su vida para que nosotros podamos mantener la nuestra. Ellas son el soporte básico de la vida en nuestro planeta, nos proporcionan alimentos así como también sirven de refugio a todos los seres humanos.

Entre sus maravillosas bondades se destacan, las que nos proveen sus deliciosos frutos.

Desde Venezuela el país donde vivo se destacan las frutas exóticas, las cuales nos conceden un completo aporte nutritivo para fortalecer nuestro sistema inmunológico como se explica a continuación:

Las plantas en su infinita benevolencia también nos ceden su madera, que labrada por el hombre y su ingenio es utilizada para construir casas, donde las personas pueden habitar de igual manera se fabrican mobiliarios para su amueblamiento, no podríamos dejar de mencionar su indispensable beneficio como lo es el servir como recurso indispensable para generar fuego en la elaboración de los alimentos.

Naturalmente crecen formando montañas y pulmones naturales para ofrecernos su mayor magnanimidad como lo es el generarnos el oxigeno que respiramos y al que debemos la vida.

En las ciudades son ordenadas ornamentalmente para embellecer los espacios públicos, las avenidas, los paseos y parques, donde las personas puedan acudir a recrearse y a disfrutar de su sombra.

En resumen la naturaleza nos proporciona gran parte de los alimentos más nutritivos y sanos que consumimos, como se puede observar en la preparación de la siguiente ensalada.