Concurso: Euforia por las historias- La Alegría de la Navidad en lo más Sencillo del Entorno.

Era un pueblito alejado de la ciudad, todos los años por costumbre celebraban con entusiasmo las fiestas de navidad, todos sus residentes acostumbraban a reunirse y compartir juntos para celebrar la noche de navidad con alegría y entusiasmo.

Pero, la mayoría de los jóvenes habían emigrado a mediados del año, las condiciones económicas de la región habían mermado, ya que una pequeña empresa que daba trabajo, había quebrado y la mayoría de los pobladores estaban sin muchas actividades para obrar.

Juan residenciado en el pueblo, salió muy temprano para buscar alguna actividad que hacer y obtener ingresos para sustentar a su familia, ese día regreso tarde a casa, su familia ya estaba durmiendo, sintió sed y se dirigió hacia la nevera para sacar agua y beber, observo preocupado que tenian pocas provisiones para pasar los días de navidad.

Desanimado se dirigió hacia su viejo sillón para sentarse mientras ingería el agua y descansar, pues había caminado casi todo el día, desde allí, observo el calendario colgado en la pared anunciándole que faltaban pocos días para llegar la navidad.

Pensó: - Parece increíble, ya está cercana la navidad; auto recriminándose -
La palabra navidad le sonaba vacía, por la precariedad, no tenían recursos para celebrar como de costumbre, la cena, los regalos entre otras cosas.

Su esposa, había armado el viejo pesebre de porcelana y observo el gesto de júbilo y alegría en todas las figuras que el artesano plasmo como la alegría desbordante ante la contemplación del nacimiento, con las bocas abiertas expresando alabanza y adoración.

Reflexiono que en aquel momento no eran las mejores tiempos y condiciones, estaban presente la escases, la pobreza inseguridad, malos tratos y muchas limitaciones y a pesar de todo sonreían.

Allí comprendió que el nacimiento de Jesús en el pesebre, el símbolo más perfecto de la verdadera alegría de la navidad
Ante las precariedades presentes, fue allí donde se expandió realmente la Esperanza, la Alegría en exuberancia, no por las circunstancias sino por el niño que había nacido era; Jesús el Redentor del mundo.

Importante no es mirar lo que no se tiene, sino fijarnos en lo que ya tenemos, disfrutamos de vida, salud, familia, hijos, esposo, un hogar, fe, esperanza, y sobre todo fuerzas para seguir adelante, poderosas razones para seguir adelante.

No permitiendo que las necesidades actuales, problemas y circunstancias roben la alegría de la navidad, Juan decidió unirse a la celebración.