Nuestra relación con el dinero

Al querer determinar cómo va a reaccionar un individuo en determinadas circunstancias, crea un punto inflexible, dicen los reclutadores de personal en el campo de la psicología. Lo mismo puede suceder cuando de dinero se trata; el diario - ecodiario.eleconomista.es- nos dice en una de sus páginas que la ciencia que trata de adivinar como una mente se conduce con respecto al dinero y a la riqueza se le llama “Crematomanía” se puede decir que es una enfermedad, o se pude decir que es una manera de la mente-psique de percibirlo, apreciarlo e incluso despreciarlo.

En este mes de abril 2020, (que casi termina) me han llegado dos historias en común con el dinero que me parece de introspección para los tiempos que corren por el Covid-19. El 23 de abril se recordó la partida del humorista Benny Hill, que por más de 30 años hizo reir a varias generaciones. -lanacion.com.ar- nos dice: tenía 68 años su cuerpo sin vida, yacía en un viejo sillón, dos días llevaba de fallecido Benny Hill; quién fuera encontrado por Dennis Kirkland, su agente de prensa; ¡Benny estaba sólo, vivía en soledad!

El departamento era de alquiler, estaba sucio con platos y pocillos sucios de varios días, un montón de cartas sin revisar. La afrenta final de su vida es que poseía una fortuna de unos 20 millones de dólares, en sus cuentas. No se casó, no tuvo familia, se dice que los trajes eran viejos y remendados, al igual que los zapatos; su fortuna llegaría a las manos de sobrinos, que quizás ni conocía, pues sus hermanos también habían fallecido.

La otra historia: Por estos días en un hospital de Londres, debido a la pandemia, el ángel de la muerte, -dice, Naftali Schiff, yerno de un anciano- vino no sólo por él, sino por varios judíos de la comunidad. Luego de recitar el Shema; me recordé de las últimas observancias de mi suegro, -él dijo, con voz entrecortada-:” Dile a mis hijos y nietos que goce mucho jugando con ellos, confió le den buen uso a los recursos que pude dejar; ah, ojea el libro de mi contabilidad, ojala haya hecho buenos aportes a la caridad; pues en definitiva, es con lo único que podré enfrentar el juicio final”