“El Patito Feo Soy Yo”

Sí, estamos recordando apartes de la vida del escritor y poeta Hans Christian Andersen, nacido un 2 de abril de 1805 y falleció un 4 de agosto de 1875; de ahí que cada 4 de agosto, los amantes de las letras y de la pedagogía celebren y recuerden su vida y legado.

La parodia como algunos interpretan la fábula del patito feo, es netamente un tratado de autoestima, viéndose como un alegórico cuento de hadas; sin embargo el niño y joven Andersen vivió esta incomoda y difícil situación, que tienen que pasar muchos infantes y jóvenes en su crecimiento y preparación hacia la adultez; llegando algunos a no superar la indiferencia de padres, familiares, profesores y la sociedad en general, por no ser valorado y aceptado con sus diferencias.

Hoy día luego de las revisiones en la pedagogía, las diferencias que trata la fábula, ya se están manejando como cualidades especiales y únicas que cada individuo debe aceptar y reconocer con la ayuda de la familia y la escuela. El cuento conlleva esperanza, Andersen lo inspiro en su propia vida real. Pues nació corporalmente con ciertas fealdades vistas por los críticos de la belleza humana; sí, fue desgarbado y con una enorme nariz y los pies ni se diga, los zapatos debían ser hechos a la medida.

Nuestro poeta invitado fue hijo de un humilde zapatero y una sencilla lavandera; quienes vivieron en extrema pobreza, en ocasiones de niño y joven llegó a mendigar el pan diario. De joven fue rechazado como cantor de ópera y artista teatral; pero su imaginación y confianza mental y actitudinal, lo llevaron a destacar en las letras. De ahí que escribiera frases como: