Dulce expresión de amor para ti, mamá

El Día de las Madres, cuya fecha ya está muy próxima, no podía faltar entre los temas de esta agradable comunidad. Celebrémoslo entonces con la dulce expresión del amor...

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Mamá, de vez en cuando me imagino que tú no te has ido, que continúas en este mundo levantándote a las cinco de la mañana para comenzar, desde ese instante, el trajín de cada día. Sueño que me despierto en la casa grande donde fuimos felices todos tus hijos, en ese hogar donde siempre escucho tu voz repartiendo ternura o corrigiendo con severidad lo que se encuentra mal. Antes de abrir los ojos para recibir el día, el aroma del café invade cada resquicio de mi cuarto y se impregna en el alma de aquel joven que hoy se niega a olvidar esos simples encantos.

En la cocina, suenan los peroles y se escucha el susurro de esas antiguas melodías que entonas casi sin darte cuenta porque, a pesar de todas las adversidades por las que has pasado, nunca has dejado que se apague el melodioso pentagrama de tu corazón. Algunas veces brotan de tus labios canciones que hablan de amores desahuciados, boleros que lloran la inevitable pérdida de las pasiones eternas; en otras oportunidades endulzas el aire con los ritmos tradicionales del oriente, una malagueña, un polo o un villancico que dejan sus notas sembradas en el jardín de mis querencias.

No deseo levantarme, me niego a pararme de la cama para continuar deleitándome con los embelesos de tu voz. En cuanto percibas el rumor de mis pasos, dejarás de cantar para darme tu bendición, para servirme el desayuno, para llenarme de consejos y atenciones antes de que salga para el colegio. Pero es inevitable, todo el tiempo lo has dejado claro con tus palabras y con tu inquebrantable ejemplo: cada quien debe cumplir con sus obligaciones; por eso debo salir de la cama para interrumpir la cadencia de tus canciones e irremediablemente esperar hasta el próximo amanecer para escucharlas.

Hoy que la imaginación me devuelve hasta aquellos tiempos, quisiera que este domingo, Día de las Madres, te apartes de tus incesantes oficios para traerte a esta ciudad que se encuentra lejos de tu terruño; aquí te comerás con nosotros esa torta de limón que tanto te gustaba.

No, todavía yo no he aprendido a cocinar ni mucho menos me desenvuelvo en el exquisito arte de la repostería, pero para complacerte soy capaz de convertirme de inmediato en un experto pastelero que te obsequiará orgulloso ese sublime pastel que disfrutarás con la emblemática complacencia que siempre demostraste ante las cosas que te agradaban y estaban bien hechas… Sé que me observas desde el cielo y estás diciendo con un tono de voz juguetón: ¡Nooo, dile a tu esposa que la haga!

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Invito a los amigos @omarscott, @paholags y @venturabogarin a participar en este concurso especial, moderado por la amiga @dasudi.

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_{Nota: La imagen que pertenece al autor es una composición realizada con una fotografía del álbum familiar y otra captada con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}