SEC - S13W2 | Para reflexionar

Es mejor callar y parecer tonto, que hablar y despejar definitivamente las dudas.

Groucho Marx

Ordena tus ideas antes de hablar

Un rasgo muy recomendable siempre es la prudencia, sobre todo al emitir opiniones, además mientras más hablamos, más probabilidades tenemos de equivocarnos, es por ello que esta frase conviene tenerla presente y aplicarla, particularmente cuando se trata de temas que no manejamos del todo bien o requerimos de un poco más de tiempo para informarnos o meditar mejor.

Cuando nos aventuramos a expresar ideas sin tener una base de conocimiento o experiencia de lo que hablamos, estando a nuestro alrededor quienes sí conozcan del tema, quedará al descubierto nuestra ignorancia. En cambio al mantener un decoroso silencio, dejamos abierto el beneficio de la duda (jejeje).

Pero no caigamos en el error de pensar que debemos saberlo todo, sencillamente no opinemos de lo que no sabemos.

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Si pudieras darle una patada en el trasero al responsable de casi todos tus problemas, no serías capaz de sentarte en un mes.

Theodore Roosevelt

No busques afuera, está alli

El ser humano presenta con frecuencia una tendencia a ver la culpa en los demás y no en sus propias acciones y decisiones, a mirar la responsabilidad en situaciones externas a él.

Tengamos en cuenta que los problemas pueden presentarse en forma de incomodidades, inconvenientes, retrasos, que nadie quiere experimentar, pero es natural y a veces los sentimos como obstáculos a nuestros objetivos. Sin embargo,no todos reaccionamos de igual manera ante ellos.

La frustración de ver un problema ante sí para cualquier persona puede conllevar a reacciones distintas, algunos lo toman con un gran sentimiento de minusvalía y pueden autoflajelarse, otros aceptan que son pausas en el camino, pero la mayoría de las personas asume que la causa es externa, buscan en el otro al culpable de todos sus males, y las más soberbias pueden arremeter violentamente contra el primero que se les atraviese. Nunca ven en sí mismos al verdadero responsable, y en mi opinión si lo reconocieran, allí frente al espejo, quizás serían más condescendientes, se justificarían y no se patearían tan duramente el trasero.

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Cuando era pequeño rezaba todas las noches por una bicicleta nueva. Luego me di cuenta de que con el Señor las cosas no funcionan de esa manera, así que robé una bicicleta y le pedí perdón.

Emo Philips

El autor de esta frase es un comediante que evidentemente maneja muy bien la ironía y según leí hace chistes sobre la religión.

Percibo que Emo Philips hace una crítica a los postulados de la religión, según los cuales si te arrepientes de tus pecados, eso te hace merecedor del perdón. Y cierto es que somos todos pecadores y el Evangelio expone que Dios es infinitamente misericordioso y se siente más feliz cuando observa la conversión de un alma aparentemente perdida. Además, nos advierten en la palabra que escuchamos en la Eucaristía que a la hora del juicio final posiblemente veremos personas que toda su vida hicieron mal pero si se arrepienten de corazón encontrarán abiertas las puertas del Paraíso.

Ahora bien, en la frase de Emo hay un detalle muy importante que es la alevosía, la intención clara de hacer algo que se sabe incorrecto con la intención de una vez logrado su objetivo de la mala manera, pedir perdón por ello y de esta manera lograr la absolución.

En este caso, a mi modo de ver no existe verdadero arrepentimiento ni conciencia de la falta cometida, se parece a aquello de "más vale pedir perdón que pedir permiso", y pienso que es como pecar dos veces, creyendo que podemos engañar a Dios.

No se puede engañar al que todo lo ve

Por otra parte, otro tema subyace en la frase, como lo son nuestros deseos en contraposición a los designios y tiempos del Creador. Con frecuencia pedimos cosas, en este caso un simbólica bicicleta porque Emo suele hablar como un niño, pero puede ser cualquier cosa que según nuestro juicio debemos tener y debe ser ya.

En el pedir debe haber humildad

Es bueno, por nuestra paz espiritual y física no empecinarnos en nuestros deseos de cualquier índole, sino saber esperar con calma que el tiempo de que aquello que deseamos se cumpla, aun cuando estemos activamente luchando por ello. Es aceptar con humildad que las fuerzas del Universo o el ser superior en quien creemos sabe mejor que nosotros lo que en verdad necesitamos.

Dice una oración a San Judas Tadeo, el abogado de los casos imposibles, que si nuestras peticiones no nos convienen para nuestro bien, mejor no sean cumplidas. Y dice por su parte la Beata Concepción Cabrera, citada por un cura al que suelo escuchar, Padre Roberto Sipols:
"No como yo, sino como tú; no cuando yo; sino cuando tú; si así lo quieres tú; así lo quiero yo".

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Invito a las amigas @esthersanchez, @mofmaria y @williang a compartir sus reflexiones

https://steemit.com/hive-181136/@hive-181136/esp-eng-sec-s13w2-or-para-reflexionar-to-think-about-it

Gracias a @yosiven por su cordial invitación.