Una experiencia vivida hace tiempo, trabajaba en una tienda como vendedora, los encargados unos extranjeros, y su rol en la administración llegaba a su fin debían entregarla. Se observaban temerosos, conversaban con el contador quien les realizaba los trabajos.

Una mañana llego el contador, se reunió de urgencia con ellos, mostraban nerviosismo, la encargada se acerco y me dijo: que necesitaba habla en privado conmigo. Me solicito un favor que no me negara, mi respuesta fue, que todo dependía de su petición.

Manifestó, Solamente debes firmar este papel, respondí que no, sin saber de qué trataba, e insistía, solo quería que firmara.

En ese momento de conflicto, llego mi esposo a saludarme a la tienda, y le comente lo ocurrido, se enojó y quiso confrontarla, poco tiempo después, un fin de año nos dimos cuenta que se iban a llevar todo de la tienda en un camión conteiner, entonces le dije a mi esposo, ejerció como funcionario policial acordó con unos colegas investigar y frustraron sus planes.

Al irse nos dejarían sin pago. Hurtaban en la empresa en los contratos y buscaban a alguien para adjudicarle el robo, de haber firmado, estaría presa, tenían antecedentes similares en otro estado, la empresa pago los daños causados a los trabajadores. Dios defiende a los que obran con honestidad e hizo justicia

Reflexión: Procuremos siempre conducirnos en la vida con honestidad pese a las circunstancias que enfrentemos.