El Juego del Diario Viernes 06/12/24 Día del acto de grado de mi hija y finalizó con un paseopaseo

Tenía un mes que no escribía, por muchos ocupaciones. Hoy fue un gran día, el acto de grado de mi hija, me levanté muy temprano, me dispuse arreglarme, de la emoción no quise hacer desayuno, mandé a buscar a mi hija con el papá en la moto, por cierto tengo moto nueva gracias a Dios Todopoderoso, tiene como 17 dias de comprada.

Mientras el la iba a buscar me termine de arreglar, enseguida llego mi hija, y nos fuimos las dos acto de grado, poco a poco en la moto, para no dañarnos nuestros cabellos, llegamos al acto ya casi entrabamos al auditorio, pero antes de entrar le tome una foto.

Entramos los acompañantes luego pasaron los graduados, un momento que me gano la emoción mi corazon se puso chiquitico, al ver entrar a mi hija apunto de recibir el título, que con esfuerzo, constancia, luchas, dificultades, nunca se rindió, mis ojos se llenaron de lágrimas, pero fue algo rápido, porque también dentro de mi existe la satisfacción de su logro.

Vi como muchas madres lloraban, un momento hermoso, ver a nuestras hijas e hijos obtener un logro en su vida, uno de tantos, para unos tal vez fue fácil, para otros no tan fácil, pero lo lograron, y nosotras como madre nos llenamos de emoción.

Concluido el acto nos fuimos afuera a tomarnos más fotos, mi hija contenta afuera la esperaba el esposo y el hijo, el niño no sabía que hacer extrañado, que la mamá vistiera de esa manera.

De ahí nos fuimos a casa, prepare almuerzo pollo guisado con papa espagueti, tajada frita, al momento de almorzar nos dos cuenta que en niño tenia fiebre, almorzamos rapidito, y fui con el esposo de mi hija a buscarle un analgesico para la fiebre, mi hija le dio el remedio al niño y nos acostamos a dormir.

Estábamos tan cansados que si el niño no se despierta nos agarra la noche dormidas jajajaja, dormimos dos horas y media, nos levantamos nos arreglamos porque había quedado de sacar a mi hija a dar un paseo y a comernos algo.

Dimos una vuelta por el paseo Libertad y mi hija escogió el sitio donde comer, porque quería comer pizza, el sitio bien chévere, mientras llegaba la pizza mi hija se puso a contarme unas cosas de su experiencia en la universidad y de sus tia paternas, que estaban contentas, por el logro de su sobrina.

Una pizza de 12 pedazos y refresco de un litro para tres, el niño, mi hija y yo, que exageradas, pero el que estaba más contento era el nieto, no tanto por lo que comeríamos sino que le encanta salir, pueden ver su cara de emoción.

Comimos y nos fuimos a casa, lleve a mi hija con el niño a su casa yo me devolví a la mía, me puso a organizar la cocina, y de ahí me acosté, aúne sentía cansada, ya ni recuerdo cuando me quedé dormida, solo se que solo toque la cama y sentía esa cama tan rica, y dormida.

Hasta aquí lo que fue mi gran día,
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