Concurso: Dicen que me parezco al Cumpa de Condorito

Cuéntanos si alguna vez te han confundido con alguien, ya sea un familiar, un artista o un dibujo animado o personaje de alguna película.

Creo que a la mayoría de las personas en algún momento de la vida nos han confundido con otras personas a causa del parecido físico, y les cuento que una vez me encontraba en Caracas haciendo una diligencia y hubo un señor que venía por la acera y me saludó con harta confianza. El hombre me dijo: “Amigo, ¿qué tal? ¿Cómo te ha ido?” Bueno, yo lo que hice fue responderle con la misma cortesía: “Bien, gracias. ¿Y usted como está?” Pero más nada. El encuentro fue muy breve. En esos casos uno lo que menos quiere es cortar con fanfarronadas a quien decentemente lo está saludando.

La imagen de aquel señor se me quedó grabada en la mente como si fuera una fotografía y, curiosamente, en cosa de dos años después, regresé a Caracas y se me volvió a aparecer saludándome de la misma manera.

Fue una casualidad un tanto simpática sin lugar a dudas. No se podía pensar que podía tratarse de un enfermo mental. El hombre estaba firmemente convencido de que me conocía, pero nada que ver, y eso se quedó así.

Cuando yo era muy joven algunos amigos me decían que yo me parecía a don Chuma o el Cumpa, uno de los personajes del comic Condorito. Eso se debía a que desde siempre he usado bigote y que en aquellos tiempos yo era flaquito como dicho personaje.

¿Piensas que tenemos un doble en alguna parte del mundo?

En mi caso, mi apariencia es comúnmente la de un latino de tez clara con un bigotón que me cubre buena parte del rostro. Debido a eso siempre me preguntan que si soy pariente de fulano o de zutano o que si soy familia de árabes. En sí, creo que tengo muchos dobles en América Latina y en el Medio Oriente.

A los que siempre confundo es a los chinos Fuente
¿Te ha sucedido alguna anécdota por confundirte con otra persona?

Claro que sí. He trabajado como docente y en la institución donde daba clases había un colega de mi color que usaba bigote. Entonces hubo una vez en que llegó una alumna casi llorándome dizque no había podido asistir a un examen debido a no sé qué cosa: “Profesor Fulano, mire, yo no pude venir porque…” La chica habló una retahíla de cosas en un minuto, hasta que me dejó decirle: “Disculpe, señorita, yo no soy el profesor Fulano”.

Y con respecto a los artistas de Holliwood, bastante que me hubiera gustado que me confundiesen con Tom Cruise.

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