Mi papa era albañil,el mismo estaba construyendo la casa, trabajaba en las mañanas y en las tardes construía una pared, resulta que en una mañana construyo una pared y al día siguiente mi hermana menor mi hermano mayor y yo trepamos la pared recién hecha, al sentir que se comenzó a mover nos lanzamos de ahí y más atrás de nosotros se nos vino la pared

Pero no nos cayó encima por suerte la pared cayo de lado contrario a donde estábamos nosotros

Cuando llego papa y vio esa pared salió a perseguirnos por el patio para pegarnos con la correa a los 3 lo más gracioso fue que nos trepamos a una mata de mango y como mi papa era gordo no pudo trepar, nos dijo algún día bajaran de ahí y les daré unos buenos correazos

No recuerdo cuantas horas pasamos arriba de aquella mata, solo sé que cuando bajamos ya a papa se le había pasado la rabia, solo nos dijo;

No dormíamos pensando en aquel momento, pero solo era un momento de rabia, el término construyendo de nuevo la pared y nosotros no trepamos más paredones (por un tiempo)

Otra anécdota fue cuando un día mama fue a hacer mercado y nos dejo con mi papa, pero él estaba recién operado de apendicitis

Empezamos a jugar tocadito y a correr por el patio, pero en una de esas mi hermanito menor pego la frente de una pared y comenzó a salir sangre

Mi hermanito empezó a gritar al ver la sangre y mi hermana y yo le tapamos la boca y le echamos borra de café para que no sangrara mas

Mi papa estaba dormido, cuando despertó ocultamos a mi hermano para que no lo viera, le dijimos está jugando afuera

La herida no era tan profunda y dejo de botar sangre con el café

Al llegar mi mama no encontrábamos la manera de decirle porque sabíamos lo que nos esperaba pero al ver a mi hermano mi mama empezó a regañarnos y casi que nos pega pero no lo hizo, le lavo la herida a mi hermano y se la curo Vaya susto

Una anécdota muy graciosa que tuvimos mis hermanos y yo fue cuando nos mandaron a bendecir el agua:

La iglesia del pueblo es muy pequeña para la cantidad de personas que van a bendecir el agua, por eso el sacerdote lo hace en un polideportivo que es amplio y techado

Cuando tenía yo como 11 años, mi hermano mayor 12 y mi hermana 9, nos mando mi mama al polideportivo el domingo de ramos a bendecir agua, ella se quedo en casa con mis hermanos que eran menores de 7 y 5 años

Pero como niños al fin nos fuimos con un bochinche y nos entretuvimos tumbando mango, y correteando por el polideportivo, y cuando llegamos ya la misa había terminado

para evitar el regaño de mama dijimos que el agua estaba bendita pero era mentira! Nunca llegamos a la misa

Con los años le dijimos la verdad a mama pero solo se reía de la anécdota

Tengo muchas anécdotas que contar pero estas son las que aun me sacan una sonrisa y las que más recuerdo con mis hermanos

me despido queridos amigos, deseándole a todos un feliz inicio de semana