Lunes de Literatura//Reflexionar sobre la vida

Saludos y bendiciones mis queridas damas y caballeros de #scouts, para mi es un agrado escribir para usted y espero que ustedes disfruten de la lectura y también Reflexionar sobre la vida.

Se dice que los seres humanos tendemos a entender de manera más profunda las situaciones que vivimos cuando escuchamos relatos que se asemejan a nuestras propias experiencias. Este fenómeno ocurre porque los ejemplos de historias similares nos permiten conectar emocionalmente y reflexionar sobre nuestra propia realidad. De esta manera, también podremos compartir este conocimiento con los que nos rodean, enriqueciendo así la experiencia colectiva.

Había una vez una hermosa rosa roja, su belleza era tan deslumbrante que la rosa se sentía maravillosa al saber que era considerada la más hermosa de todo el jardín. Le encantaba que todos admiraran su vibrante color y sus delicados pétalos, pero había una cosa que la perturbaba: a pesar de su esplendor, la gente siempre la observaba desde lejos, sin atreverse a acercarse.

Un día, mientras reflexionaba sobre esta extraña situación, la rosa se percató de que siempre, justo al lado de ella, se encontraba un gran sapo de piel oscura. Este sapo, con su aspecto poco atractivo y su presencia imponente, parecía ser la razón por la cual los visitantes del jardín mantenían su distancia. La rosa, sintiéndose indignada al descubrir que su belleza estaba opacada por la figura del sapo, decidió actuar.

Con determinación, le ordenó al sapo que se marchara de inmediato. Ante esta exigencia, el sapo, que siempre había sido obediente, respondió con tranquilidad: Está bien, si así lo prefieres. Sin embargo, en su corazón, el sapo sabía que su presencia no solo era un impedimento para que la rosa recibiera admiración, sino que también había estado allí para protegerla y cuidarla.

Poco tiempo después, el sapo se acercó al lugar donde crecía la rosa y se sintió asombrado al observar que esta se encontraba completamente marchita. No le quedaban hojas ni pétalos, y su aspecto era desolador. Con curiosidad y preocupación, el sapo le preguntó:

El sapo respondió con toda seguridad: Por supuesto, cuando yo habitaba este lugar, me alimentaba de esas hormigas. Gracias a ello, tú siempre eras considerada la más hermosa del jardín.

Reflexión: En numerosas ocasiones, tendemos a menospreciar a quienes nos rodean, convencidos de que somos superiores, más atractivos o simplemente de que no tienen ningún valor para nosotros. Sin embargo, cada persona tiene algo que enseñarnos y también algo que aprender de nosotros. Es fundamental recordar que nadie debe ser desestimado, ya que es posible que esa persona, de la que no esperamos nada, nos brinde algún beneficio que ni siquiera lleguemos a reconocer.

Espero que le haya gustado la lectura y les haya servido y sido de mucho agrado, bendiciones para todos, Dios nos bendiga.