Hola mi querida comunidad Scouts y sus Amigos. Ya nos encontramos en el cuadragésimo primer concurso sobre valores y en esta oportunidad estaremos conversando sobre la Prudencia.
Portada editada en PowerPoint con foto de Pexels
Cada vez que Carlitos le pedía permiso a su abuela para salir a pasear o jugar con sus amigos ella le decía que siempre y cuando fuese prudente y pensara muy bien las cosas antes de hacerlas o decirlas podía contar con ese permiso para salir a divertirse y justo cuando Carlitos se disponía a salir le recordaba su viejo refrán: El que que no toma consejo, no llega a viejo" y Carlitos, sabiendo a lo que se refería siempre sonreía y se despedía de su abuela.
Una tarde de un viernes al llegar del colegio, Carlitos le informó a su abuela que saldría con sus amigos a jugar a la cancha cercana al complejo residencia donde vivían y como ya era costumbre la abuela le dijo que fuese prudente, juicioso y que se divirtiera mucho. Unos minutos más tarde Carlitos y sus amigos llegaron a la cancha, pero allí estaban jugando otros chicos mayores que ellos y al parecer el partido de fútbol a penas estaba comenzando por lo que uno de ellos dijo que mejor fuesen a la cancha del club privado que de lunes a viernes estaba cerrada, pero que él sabía de un agujero por donde se podía colar.
La cancha estaba ocupada y no pudieron jugar allí-Pexels
Carlitos, se recordó de lo que siempre le decía su abuela sobre el ser prudente y les recomendó que mejor no fuesen allí porque se podían meter en problemas pero todos se rieron de él y se dispusieron a entrar de manera ilegal a la cancha del club privado.
Carlitos se regresó a su casa y al día siguiente se enteró por boca de uno de sus compañeros que cuando intentaron entrar al club, el vigilante que creyeron no estaba allí, los persiguió y hasta lanzó unos disparos de advertencia para auyentarlo creyendo que los chicos tenían intención de robar en el lugar.
En el mes de diciembre al salir de clases Carlitos y sus compañeros tomaron un autobús para regresar a sus casas, pero algunos de ellos cargaban unos petardos y de vez en cuando lanzaban a la carretera para asustar a la gente por donde pasaban, cuando Carlitos vio aquella mala actitud se volvió a recordar de los consejos de su abuela y se levantó del puesto junto a los demás chicos para sentarse al lado del conductor, de manera que con este gesto supieran que no estaba de acuerdos con lo que ellos hacían.
Se montaron en el autobús lanzando pertardos-Pexels
A uno de los muchachos se le ocurrió lanzar un petardo dentro del autobús y el chofer molesto estimulado por un oficial que iba adelante decidió conducir hasta la jefatura de policías para que a los muchachos lo detuvieran por semejante desorden público.
Al llegar a la jefatura el policía les ordenó que se bajaran y les indicó que todos estaban detenido hasta que sus representantes fueran por ellos y recibieran una amonestación por su mal comportamiento.
Cuando el policía vio que Carlitos no se había bajado se le acercó para que lo hiciera, pero el conductor que había visto que el chico había sido el único que había asumido un buen comportamiento durante el recorrido, intercedió por él diciendo que Carlitos no estaba con ese grupo y que por el contrario él se había sentado a su lado para evitarlos.
La prudencia siempre es buena consejera y si queremos llegar a alcanzar nuestras metas con éxito lo mejor es siempre ser prudentes.
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Curated by : edgargonzalez
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