Buen día gente, un gusto participar nuevamente de los concursos de mi amigo @fjjrg, debido a falta de tiempo estuve retirado un tiempo, pero como ahora estoy de reposo estaré pasando por aquí. Así que aquí les traigo mi participación en este concurso.

Dos empresarios inversionistas de criptoactivos, José y Carmen, conocidos como "Ballenas" en una red social que paga por contenidos, luego de trabajar en sus oficinas de la torre del centro, piso 29, siendo las 7:53 pm, deciden irse a casa. Bajando el ascensor, José se da cuenta de que dejó la tablet en la cual revisa la bolsa de valores, al llegar a PB su esposa Carmen le dice que lo deje así, que mañana la busca, José le comenta que no puede, hay una subasta de acciones de BTC en la cual está interesado y es a las 12:00 pm. Le dice a Carmen que lo espere en el loby del edificio, al lado de la gaceta de los vigilantes, mientras él sube a buscar su tablet con las contraseñas.

Al regresar, José busca a su esposa en la recepción, no la encuentra, pero tampoco ve al vigilante que debe estar ahí y tampoco ve al portero, empieza a llamarla a su móvil, repica unas 3 veces y se corta la llamada, revisa en el puesto de recepción y se da cuenta de que el vigilante está tirado en el piso, incosciente, fue golpeado en la cabeza, mira a todos lados, los monitores de las cámaras de vigilancia están apagadas, vuelve a marcar a su esposa Carmen, pero... una voz masculina le responde: "tenemos a su esposa", José responde abrumado - ¿Quién habla?, le contesta el hombre: Haga lo que le digo y verá a su esposa con vida... José se inquieta pero lo interrumpen y le dicen: Hoy antes de las 12.00 pm debe entregarnos 1.000.000 de $, los que guarda en su caja fuerte de su casa, no llame a la policía o ella muere, no llame, nosotros lo llamaremos...

colgaron, José se desespera, grita de la impotencia, ¿Carmen!, sale corriendo al estacionamiento, arranca en el auto, al llegar a su casa entra en su despacho, abre la caja fuerte, cuenta el dinero... ¡No!, solo hay 600.000 $, sube a la habitación, toma algunas prendas y sale a una casa de empeños. El comprador le dice que solo le puede dar 200.000 por las joyas, José le dice que ahí hay casi 3.000.000 $ en joyas, necesita al menos 400.000 $.

José se indigna pero acepta el dinero, ya son las 9 de la noche, aún le falta, decide llamar a un amigo, Alberto, repica, no contesta, vuelve a marcar, cae la contestadora, ¡Demonios!, el teléfono anuncia que tiene poca carga, busca el cargador, no lo encuentra, lo había dejado en su casa, - no, no, no te apagues, dise desesperado se dirige a su casa, al llegar busca el cargador, lo conecta, cierra los ojos por unos segundos, cuando los abre, observa la foto de su esposa, la toma entre sus manos y le da un beso, le dice a la foto: - "Te voy a salvar", en eso suena el teléfono, lo agarra con las manos temblorosas...

"¡Carmen!, ya tengo el dinero", José, soy Alberto, ¿qué ocurre amigo?, ¿Qué le pasó a Carmen? Alberto, exclama José aliviado, amigo, luego te cuento, necesito un favor, necesito 200.000 en efectivo, tiene que ser ahora. Alberto le responde, cálmate amigo, que ocurre, José le dice que necesita ese dinero para salvar a Carmen. Alberto le dice que espere en su casa, él se lo lleva. Gracias amigo, no tardes.

Llega Alberto, juntan todo, repica nuevamente el teléfono, José lo atiende - Ya tiene el dinero? le pregunta una voz al otro lado del teléfono. - sí, lo tengo, déjeme hablar con Carmen. Hay un silencio, Carmen le dice llorando: - José, págales, quiero irme a casa. José le dice que no se preocupe, les va a dar lo que piden, le pregunta si está bien... en ese momento la voz le dice: su amigo, Alberto, entrégele el dinero a él, ud espere en la casa, pásele el teléfono.

José le pasa el teléfono, Alberto responde: tenemos el dinero, Alberto pone el alta voz , - Vaya solo, con el dinero, al aeropuerto, en el estacionamiento hay una camioneta negra al final, tiene 20 minutos... Colgaron. ¡Noooo! grita José, cómo saben de tí, lo sujeta por la chaqueta, Alberto se lo quita de encima, le dice que pudieron haber intervenido los teléfonos, de otra manera como sabría de él y más aún que él le prestaría lo que faltara, José se sienta, se disculpa con su amigo, le dice vamos, Alberto le dice ¿No escuchaste? quieren que vaya solo, si vas conmigo le pueden hacer daño, eso quieres? Claro que nó, le responde José, méteme en el baúl, cuando se vayan y liberen a Carmen yo quiero estar ahí. Vamos.

Se ponen en marcha, al llegar Alberto le dice que ve la camioneta, que espere hasta que regrese con Carmen. José le responde que no se tarde. Alberto sale del auto con el dinero, se escucha la voz de una mujer, luego se escucha que se cierran las puertas de un vehículo, lo encienden y arranca. Pasa un minuto, pasan dos, José se impacienta, no escucha nada. Espera un poco más, agudiza los oídos y no escucha nada, ya pasaron 5 minutos, José decide salir del baúl, la cerradura está atascada, da varios golpes, como puede rompe desde adentro la cerradura y al salir del baúl se encuentra en un terreno, no es el aeropuerto, no hay ningún vehículo, está alejado de la ciudad. No entiende que pudo haber pasado con su esposa Carmen y su amigo Alberto.

Espero les haya gustado la historia. Invito a mis amigos @turituri, @alejartist y @emisol a que participen contándonos su propia versión de esta historia.