Esta mañana, me desperté a las 7 en punto. Lo primero que hice fue agradecer a Dios por regalarme un nuevo día de vida. Luego, me dirigí al baño, donde cepillé mis dientes. Al terminar, fui a la cocina para preparar el desayuno, ya que tenía que ir a la iglesia para el culto dominical.

Decidí hacerme una arepa asada, que es un plato emblemático de la gastronomía venezolana. La rellené con una mezcla de huevo revuelto y salchicha, cuya combinación es deliciosa y muy satisfactoria. No podía faltar, por supuesto, mi taza de café, que es un elemento esencial en el desayuno de cualquier venezolano.

^{Mi desayuno.}

Tras disfrutar de mi desayuno, me sentí preparado y animado para asistir al servicio en la iglesia. Era un momento importante para compartir y celebrar junto a mi hermanos en cristo.

Al llegar a la iglesia, el culto dominical ya había comenzado, y nos unimos a la adoración del Señor con esas hermosas alabanzas.

El culto llegó a su fin y era momento de regresar a casa. Decidimos ir caminando, lo cual resultó ser un trayecto bastante largo. Al final, llegamos un poco cansadas, ya que el camino se había hecho un poco agotador. Eran aproximadamente las 12 del mediodía cuando llegamos a nuestro hogar. Mis hijas, que se habían quedado en casa, habían preparado la comida para todos los familiares que permanecieron allí, así como para mí.

^Almuerzo.
Con mucho cariño, habían cocinado un delicioso plato de arroz con pollo y salchichas, lo cual me hizo sentir muy agradecida y contenta.

Después de disfrutar de un delicioso almuerzo, decidí retirarme a mi habitación para descansar un poco, queridos amigos.

^{Mi cena.}
Para la cena, tomé un vaso de avena que me pareció reconfortante y lo acompañé con unas galletas crujientes. Espero que encuentren interesante mi diario y que Dios los bendiga a todos.

Todas las imágenes fueron capturadas con mi Infinity 11.

Gracias por visitarme 😙