Hace aproximadamente 11 años, se me presenta una oportunidad de trabajo en Ospino, estado Portuguesa, con una Contratista en la Construcción del Central Azucarero Argimiro Gabaldon; una oportunidad única y que para mi seria una experiencia inolvidable como Supervisor SIAHO, nuestra responsabilidad era realizar el estudio de suelo, en el cual iban a ser colocados los Tanques donde se iba almacenar el alcohol obtenido a través del procesamiento de la caña de azúcar. Me toco mudarme a un Hotel con 4 compañeros de trabajo ya que estábamos toda la semana en el complejo y los viernes por la tarde luego de la jornada laboral cada quien retornaba a sus hogares.

Fue un día martes después de la cena, a eso de las 7:30 pm, cuando comencé a sentirme algo incomoda en la habitación del Hotel, cosa que antes no había sucedido, estaba muy cansada pero sin embargo había algo que me perturbaba y no me permitía conciliar el sueño.

Se llegaron las 11 de la noche y nada que podía dormir, siempre acostumbro a cargar un pequeño rosario en mi cartera, ese día me levanto lo busco y comienzo a rezar, apago la luz y programe el tv para que se apagara en una hora por si me quedaba dormida rezando, me acuesto nuevamente mirando hacia la pared, cuando de repente siento como si alguien estuviese detrás de mí, y en la pared por la iluminación del tv se reflejaba una sombra, sentí un miedo y a la vez una angustia terrible, No quería voltear mil cosas se venían a mi mente, ¿Quién es? ¿En qué momento pudo entrar?, cierro mis ojos fuertemente pero al mismo tiempo y de manera muy rápida volteo en ese instante sentí como si me fuesen lanzado encima como una sabana, fue el momento más desagradable de mi vida, aun se eriza el cuerpo, quede perpleja, no se cuantos minutos estuve alli boca abajo sin moverme, en cuanto caigo en cuenta de lo sucedido pude girar pero no habia nadie, me levante lo más rápido que pude y me sentí en una silla, allí amanecí rezando sin poder pegar un ojo en toda la noche.