Hablar de Venezuela es fácil, solo hay que imaginarse los más hermosos lugares de la naturaleza y así tal cual es ella, con una fauna abundante, y una de las ricas en recursos naurales, petróleo, oro, diamante, bauxita, cobre, son solo algunos de las materias primas que se pueden encontrar en suelo venezolano, sin embargo, lo más valioso es su gente, personas de buen trato quienes dan la bienvenida a amigos y extraños, sin importar su procedencia.
Hoy por hoy, Venezuela vive uno de los más difíciles momentos de su historia, la economía y política han generado un malestar entre los venezolanos, y un daño a nuestra forma de vida, muchos de nosotros han optado por irse a otros países hermanos para buscar un mejor nivel de vida. Pero yo he decidido quedarme, a pesar de todo esto, he aprendido a enfocarme en cosas más positivas para mantener un buen ánimo y la esperanza de que algo mejor vendrá para nuestro país, no hay nada mejor que estar en casa y disfrutar de su gente, de su familia, de su hogar.
Me gusta salir a disfrutar de nuestros espacios públicos, mi principal residencia en estos momentos es la ciudad de Coro, Estado Falcón, Tierra de milagro donde la arena emana del suelo de manera abundante, cúmulos de arenas se pueden ver en el camino a Medanos de Coro, siempre hay maquinarias extrayendo estas arenas para limpiar y dejar transitable la vía pero en poco tiempo vuelve a llenarse de arena, es un manantial natural de sal, en su entorno podemos ver figuras gigantes de animales, y es que Coro cuenta con varios zoológicos en su territorio, aún no he tenido la oportunidad de visitar, pero debe ser emotivo visitarlo..
Otro de los lugares que he visitado para alejar los males de mi mente es el Parque La Llovizna en donde simplemente con ver las imágenes puedes las buenas energías de un lugar lleno de paz y belleza natural, el rocío de las aguas que sálica las cataratas es como la bendición de Dios que llega en este lugar, todo es hermoso. Los venezolanos debemos olvidar las cosas malas o echarlas a un lado, y comenzar a vivir tranquilamente, los buenos tiempos vendrán por causas y consecuencias naturales, pero la buena salud si no se mantiene, se puede perder para siempre.
