"ONE IMAGE, ONE STORY"by @ambarve"(ENG-ESP)"UNA IMAGEN, UNA HISTORIA"by @ambarve

La guerra había acabado, todo volvía a la normalidad, papá regresaba de la guerra un tanto melancólico, pero, muy cargado, lo recuerdo como si fuera ayer, los años veinte recuperaban la bonanza y la prosperidad, al fin logre ver a mamá descansar placenteramente como se debía, la vida de cada uno de nosotros tomo su rutina habitual.
Mi hermano regresaba a las labores campestres con papá, mamá, a los quehaceres de la casa, a sus clases de tejido y yo a mis clases de etiqueta.

Cuando observe de nuevo aquella foto, no me quedo más que rememorar y agradecer por aquellos días los cuales diría yo que eran la gloria, los martes íbamos a nadar, los viernes papá y mamá iban a fiestas de salón, mi padre vestía un traje que le quedaba como un guante, mientras que mamá siempre se la veía feliz con esos vestidos holgado, pero, que se ceñían a su hermosa cintura como si de una segunda piel se tratará, siempre de colores vibrantes, no era una mentira para nadie que mi madre era la mujer más elegante de la colonia, todos sus flapper, tenían terminaciones en dorado o plateado, su cabello bien peinado, su maquillaje impecable y sus labios rojo cuál cereza que llamaban la atención de todos a su alrededor.

Mi familia era luz del momento, todos tenían arte y gracia, y yo por años fui la chica impaciente de aquella foto que no se pudo esperar, recuerdo observar a papá salir y regresar con una caja de madera muy extraña, algo pesada y con algunas terminaciones en metal, de marcos redondos, teniendo fijo una lentilla, sí, observe por primera vez una cámara fotográfica de la época, un juguete costoso para mi padre, -un objeto más para la decoración de la casa pensé, -y me equivoqué, -papá pasaba horas con el ojo pegado al lente, capturando los momentos más simples, los más hermosos, a veces los trágicos o tristes; su pasatiempo, llenó el álbum de recuerdos de aquellos años de bonanza que nunca regresaran.

Todos en la casa tenían su foto emblemática, en un lugar especial, en un momento importante, yo no sería la excepción, el día que me correspondió ser la protagonista ante aquel lente, estaba muy nerviosa, me coloque un vestido de esos que solo usaba cuando estaba en casa, no puedo negar que era mi vestido favorito, iba descalza, reorganice la sala, moví muchos objetos para que estuviera todo perfecto, mi padre acomodó la cámara, colocó una silla tras de esta para tomar asiento en lo que yo me dignaba a terminar de acondicionar o desacondicionar, la vitrina al final de la sala al lado de ella una silla, a pocos metros de ella otra silla, detrás de mí estaban tantos objetos antiguos, y quizás un poco desgastados de apariencia, no obstante, todos en buen estado.

Mi padre me dijo que me apresurara, yo no encontraba que hacer, caminaba de un lado al otro, aproveche y fui para colocarme un poco del pintalabios rojo de mamá, posee feliz para la foto, pero, la foto no se tomaba, mi padre dijo que aguardara, y espere, ya habían pasado trece minutos y ya rendida, me deje caer afligida junto a la mesa y saben algo, en el momento menos esperado la cámara tomo la foto, inmortalizándome para la posteridad.

Gracias por tomar un minuto de su tiempo para leer, les envío un abrazote.